LITERATURA ANTIGUA
Y MEDIEVAL
CALVO DOMÍNGUEZ
MARÍA GUADALUPE
GRUPO 11
OCTUBRE 2025
TEMAS: 1. DIFERENTES TIPOS DE
FOCALIZACIÓN SEGÚN GÉRARD GENETTE, CON EJEMPLOS RETOMADOS DE: LAS MIL Y UNA
NOCHES Y LA ILÍADA. 2. LA EPOPEYA DE GILGAMESH.
Gérard Genette distingue entre la
información que el narrador posee y la perspectiva desde la cual se presenta
esa información, menciona la relación entre “quién ve” y “quién habla” dentro
del relato. De esta relación surgen diversas focalizaciones:
Focalización cero: el narrador
sabe más que los personajes; tiene acceso ilimitado a hechos, pensamientos y
orígenes de los hechos. Es el narrador que lo sabe todo.
Focalización interna: el relato
se limita a la percepción o conciencia de uno o varios personajes. La
focalización interna se detalla en:
Focalización interna fija: la
narración está situada constantemente en la conciencia de un mismo personaje.
Focalización interna variable: la
perspectiva cambia entre distintos personajes a lo largo del relato.
Focalización interna múltiple: un
mismo hecho es narrado desde las conciencias de varios personajes (por ejemplo,
sucesos relatados sucesivamente por distintas voces), con la posibilidad de
versiones contradictorias.
Focalización externa: el narrador
sólo describe lo observable (acciones, gestos, hechos externos) sin acceso a
pensamientos o sentimientos internos.
Cabe destacar que estas
categorías no son excluyentes, una obra larga puede mezclar varias
focalizaciones, tales como los siguientes ejemplos desglosados sobre cada tipo,
basados en las obras de: La Ilíada y Las mil y una noches.
FOCALIZACIÓN CERO EN: LA ILÍADA.
Gran parte del relato homérico
funciona con focalización cero. El autor omnisciente introduce escenas desde un
punto de vista general, describe simultáneamente lo que hacen ejércitos ajenos,
los planes de los dioses y los afectos íntimos de héroes, incluso cuando las
personas en escena ignoran esos planes. Por ejemplo: cuando se narran las
deliberaciones del Olimpo, donde los dioses se reúnen y discuten el destino de
Troya. La voz narrativa describe lo que piensa Zeus, Atenea o Hera y después
muestra sus efectos sobre los mortales. En las batallas, como el avance de
tropas, la voz tiene libertad para moverse de una escena a otra y explicar
eventos que ningún testigo único podría conocer.
Considero que la focalización
cero dentro de la épica homérica permite crear un relato de alcance total.
FOCALIZACIÓN INTERNA FIJA EN: LAS
MIL Y UNA NOCHES.
En cuentos incluidos dentro de
las mil y una noches, donde un narrador-personaje cuenta su propia peripecia en
primera persona, se alcanza a observar esta focalización, por ejemplo, en el
relato de Simbad el Marino, ya que este permanece focalizado en la experiencia
del protagonista, mostrando sus sensaciones, juicios y recuerdos. Ahí se
produce focalización interna fija, debido a que la narración coincide con la
conciencia del narrador-personaje que relata.
FOCALIZACIÓN INTERNA VARIABLE EN
AMBAS OBRAS.
EN LA ILÍADA: La Ilíada alterna
frecuentemente perspectivas: el narrador puede detenerse en los pensamientos de
Héctor, y poco después presentar las sensaciones y razonamientos de otro
guerrero. Un ejemplo es el canto donde sucede el encuentro entre Héctor y
Andrómaca, donde la narración presta atención a lo que siente Héctor y a lo que
siente Andrómaca. La Ilíada muchas veces permite pasar de la percepción de un
héroe a la del otro según la escena.
EN LAS MIL Y UNA NOCHES: La
propia estructura de las mil y una noches muestra una focalización variable,
por ejemplo: Sherezada cuenta un cuento y dentro de ese cuento un personaje
toma la palabra y relata otra historia, a su vez puede insertarse un tercer
narrador. Dentro de las mil y una noches, la focalización variable permite que
distintos personajes ofrezcan sus puntos de vista sobre un mismo conflicto.
FOCALIZACIÓN INTERNA MÚLTIPLE EN:
LAS MIL Y UNA NOCHES.
Dentro de las mil y una noches,
la focalización interna múltiple es muy visible, esto debido a que, por
ejemplo, un episodio puede ser narrado por distintos personajes dentro de una
secuencia. Además, en varios cuentos se reproduce la misma anécdota en versiones
alternas por distintos narradores o testigos. Por ejemplo, un acto de traición
o un crimen puede ser referido por la víctima, por un testigo y por un narrador
externo; así que, debido a esto, cada versión puede llegar a añadir, contrastar
o contradecir detalles. Por lo tanto, muchas veces la misma anécdota se arma de
perspectivas distintas según quien la relate.
FOCALIZACIÓN EXTERNA EN: LA
ILÍADA.
En el caso de la Ilíada, muchas
descripciones de combate funcionan con focalización externa, ya que el narrador
describe las coreografías de la lucha desde esta, pero sin entrar en la
conciencia de quien lucha. La focalización externa en este caso permite al
lector presenciar el conflicto bélico.
En conclusión, aplicar las
focalizaciones de Genette a obras largas como la Ilíada y Las mil y una noches
permite verlas con más de una única focalización, y observar que se narran
según la escena y el objetivo retórico.
SEGUNDO ANÁLISIS LITERARIO:
LA EPOPEYA DE GILGAMESH:
ANÁLISIS, PERSONAJES, SIGNIFICACIÓN DEL TÉRMINO “EPOPEYA”, RELEVANCIA DE ENKIDU
EN EL MARCO DE LA OBRA Y FIGURAS RETÓRICAS DESTACADAS.
La epopeya es un poema narrativo
en el que un héroe encarna el prototipo ideal para su época. Impone su fuerza
ante aquellos que se niegan a reconocerlo. La palabra “epopeya” proviene de
“epos” que significa “acontecer trascendente, digno de un canto”. Posee varios
rasgos característicos, siendo estos: protagonista heroico, frecuentemente
semidivino; acciones de gran escala: batallas, viajes, enfrentamientos;
intervención de lo sobrenatural: dioses, seres míticos; entre otros.
La Epopeya de Gilgamesh es
considerada la obra literaria más antigua de la humanidad. Procede de
Mesopotamia, hoy Irak. Su protagonista, Gilgamesh, rey de Uruk, es dos tercios
divino y un tercio humano. A través de su historia se desarrolla una reflexión
profunda sobre la vida, la amistad, la muerte, el poder y la búsqueda de la
inmortalidad. La trama puede dividirse en tres grandes momentos: el poder y la
soberbia de Gilgamesh, la amistad y la muerte de Enkidu y la búsqueda de la
inmortalidad y la aceptación del destino humano.
La Epopeya de Gilgamesh narra la
transformación de Gilgamesh, rey de Uruk, que oprime a su pueblo. Aruru crea a
Enkidu, para hacer cambiar a Gilgamesh. Tras ser civilizado por Shamhat, Enkidu
enfrenta a Gilgamesh, pero de su lucha nace una profunda amistad que humaniza a
este último. Juntos logran hazañas heroicas, como vencer al gigante Humbaba y
al Toro del Cielo, que es enviado por la diosa Ishtar tras ser rechazada por
Gilgamesh. Los dioses deciden que Enkidu debe morir como castigo, lo que sume a
Gilgamesh en el dolor, volviéndolo consciente de su mortalidad. Gilgamesh viaja
para encontrar a Utnapishtim, con el propósito de obtener la inmortalidad,
Utnapishtim lo pone a prueba, y aunque Gilgamesh encuentra una planta que
rejuvenece, una serpiente la roba, simbolizando la imposibilidad de vencer a la
muerte. Finalmente, Gilgamesh regresa a Uruk y comprende que la verdadera
inmortalidad está en sus obras y su legado.
La conclusión final del análisis
de la Epopeya de Gilgamesh es que Gilgamesh no obtiene la vida eterna, pero
alcanza la sabiduría existencial, gracias a que comprende que el hombre es
mortal, pero puede perpetuarse a través de la memoria y los actos que trascienden
el tiempo.
RELEVANCIA DE ENKIDU EN EL MARCO
DE LA OBRA: Enkidu ofrece a Gilgamesh un punto de identificación, juntos
equilibran su existencia y la amistad los humaniza. La domesticación de Enkidu
gracias a Shamhat simboliza el tránsito de lo natural a lo social. La muerte de
Enkidu, como castigo por la muerte del Toro, provoca la crisis de Gilgamesh,
quien deja de lado la arrogancia para enfrentar la angustia, Enkidu propicia la
búsqueda de la inmortalidad y posteriormente la aceptación de la mortalidad.
Enkidu humaniza el relato, ya que el conflicto que se presenta no es solo
heroico, sino también humano, gracias a la pérdida y el duelo. Así mismo, la
existencia de Enkidu dentro de la epopeya ayuda a mostrar la relación entre la
fuerza y la fraternidad, entre la gloria y la vulnerabilidad, y finalmente,
entre el poder, la bondad y la humanización, ya que la evolución de Gilgamesh
subraya que el verdadero poder no se mide solo por la fuerza, sino por la
capacidad de ser humano. En conclusión, considero que sin Enkidu no existiría
el proceso transformador de Gilgamesh.
PERSONAJES PRINCIPALES:
Gilgamesh: rey de Uruk, figura
heroica. Enkidu: complemento de Gilgamesh, su muerte es la razón del viaje y
aprendizaje de Gilgamesh sobre la comprensión y aceptación de la mortalidad.
Shamhat: civiliza a Enkidu. Aruru: responsable de crear a Enkidu. Humbaba:
adversario mítico. Ishtar:
propone matrimonio a Gilgamesh;
él la rechaza. El Toro del Cielo: enviado por Ishtar para castigar a Gilgamesh,
su muerte provoca la furia divina y la muerte de Enkidu. Utnapishtim:
sobrevivió al diluvio y recibió la inmortalidad, ayuda a Gilgamesh confrontar
el dilema de la inmortalidad y la mortalidad.
FIGURAS RETÓRICAS DESTACADAS:
Epíteto: Ejemplo en Gilgamesh
“Gilgamesh, rey de Uruk”
Símil o comparación: Ejemplo:
“vino blanco di a los trabajadores para beber, como si fuera agua del río”
Metáfora: Ejemplo: descripciones
al referirse al cuerpo o naturaleza divina de cierto personaje.
Hipérbole: Ejemplo: medidas y
proporciones exageradas del cuerpo de Gilgamesh, que subrayan su estatura y
fuerza extraordinarias.
Lítote: Ejemplo: Utnapishtim le
dice a Gilgamesh “Tú mismo no eres diferente, ¡eres como yo! ”. Esta negación
enfatiza la identidad y pone en contraste mortalidad e inmortalidad.
Prosopopeya o personificación:
Ejemplo: las descripciones del diluvio.
Imagen sensorial: Ejemplo:
escenas del Diluvio.
Ironía: Ejemplo: Gilgamesh busca
la inmortalidad y, tras su viaje, aprende que la verdadera “inmortalidad” es la
obra de la ciudad, es una ironía ya que regresa sin la inmortalidad.
Pregunta retórica: Ejemplo: en
diálogos o en discursos de los dioses
Oxímoron: Ejemplo: el epíteto de
rey frente a actos de tiranía
Verbos dicendi: Ejemplo:
constante presencia en los diálogos de la epopeya.
Analepsis: Ejemplo: el relato del
Diluvio que Utnapishtim narra a Gilgamesh.
Prolepsis: Ejemplo: los sueños de
Gilgamesh que anuncian la llegada del compañero divino.
Anagnórisis: Ejemplo: tras el
combate inicial, Gilgamesh y Enkidu pasan del enfrentamiento a la amistad, como
reconocimiento mutuo.
Areté: Ejemplo: las acciones y
hazañas de Gilgamesh.
BIBLIOGRAFÍA.
Ribas, Natalia (25 de octubre de
2024). Figuras retóricas o literarias. Enciclopedia de Ejemplos. Recuperado el
08 de octubre de 2025 de
https://www.ejemplos.co/figuras-retoricas-o-literarias/.
Genette, Gérard. Figuras III.
Barcelona. Editorial Lumen.
George, A. R. (Trad.). (2003). La epopeya de Gilgamesh. Penguin
Books.
Anónimo (traducción de Antoine
Galland). Las mil y una noches. Barcelona: Casa Editora Maucci, 1902.
Homero. La Ilíada de Homero. PDF.
Recuperado de la Biblioteca del Congreso.
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