LITERATURA ANTIGUA
Y MEDIEVAL
CARLOS RENÉ GUERRA
MONROY
GRUPO 11
OCTUBRE 2025
TEMAS: 1. Tipos de
focalización. 2. Análisis de la tablilla siete de “La epopeya de Gilgamesh”.
Foco cero: No tiene un
lugar fijo dentro de la historia; por el contrario, la narración
ocurre completamente externa a
los acontecimientos. El narrador se mueve con
libertad para dar cuenta de los
sucesos según considere pertinente. En La Ilíada
esto es inmediatamente evidente
en su apertura “La cólera, canta oh musa, del
Pélida Aquíles (...)”. El
narrador invoca a la musa para darle la inspiración para
relatar ésta historia. No hay
interferencia de ningún tipo, solo el narrador moviendo
su foco de lugar en lugar para
abordar lo que cada personaje dice, siente, piensa o
hace.
Foco interno fijo: Se
ubica dentro de la conciencia de un personaje dentro del
relato. El narrador es, pues, un
personaje explicito dentro de la misma historia que
relata. La narración ocurre
principalmente en la primera persona del singular. Un
ejemplo de ésta focalización
ocurre en El extranjero de Albert Camus, que es
relatada por completo desde la
perspectiva exclusiva del protagonista. El mismo
párrafo con el que abre es
perfecta evidencia de esto:
“Hoy ha muerto mamá. O quizá
ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del
asilo: «Falleció su madre.
Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no
quiere decir nada. Quizá haya
sido ayer.”
Foco interno múltiple:
Nuevamente, el foco se encuentra dentro de la narración
misma; la diferencia radica en
que éste se mueve entre la conciencia de múltiples
personajes. Usualmente cada
personaje experimenta la historia desde su propia
subjetividad pero no es necesario
que sean exactamente los mismos
acontecimientos, sino que
coincidan eventualmente en un mismo cronotopo; un
mismo lugar y tiempo. Drácula de
Bram Stoker es una novela epistolar donde
distintos capítulos o “entradas”
pertenecen a distintos personajes:
“A través de su lectura se verá
cómo llegaron a ordenarse estos papeles. Eliminé
toda cuestión innecesaria para
que la historia, que no se adapta a creencias posteriores,
pueda tomarse como un simple
hecho. No hay posibilidad alguna de que la memoria pueda
fallar, pues todos los documentos
son absolutamente contemporáneos y reflejan los puntos
de vista y el rango de
conocimientos de quienes los escribieron.”
Focalización externa: Se
trata de una narración interna a la historia, pero externa a
la conciencia de los personajes;
una clase de “narrador incorpóreo” que no forma
parte de la historia, sino que
solamente la atestigua. La información que obtenemos
del narrador está limitada por
las experiencias observadas por el personaje al que sigue. Además, ésta
información puede ser deliberadamente ofuscada o confusa por
esta misma limitación. Quizá un
ejemplo aparece en La máquina del tiempo de H. G
Wells:
“El Viajero a través del Tiempo
(pues convendrá llamarle así al hablar de él) nos
exponía una misteriosa cuestión.
Sus ojos grises brillaban lanzando centellas, y su rostro, habitualmente pálido, mostrábase encendido y
animado.”
2. Análisis de la tablilla
siete de “La epopeya de Gilgamesh”
La tablilla siete cambia el tono
de la epopeya hasta el punto previo, donde Énkidu
presencia en un sueño la
discusión entre los dioses sobre el castigo más apropiado que deberían recibir
al haber matado al Toro de los cielos.
Los dioses acuerdan que Énkidu es
quien debe recibir el castigo, pues Gilgamesh es
mucho más necesario por su
posición de Rey de Uruk. Enkidu, de forma privada, se
lamenta de haber abandonado su
vida salvaje e ignorante, y maldice a Shamhat por
haberlo apartado de esta vida,
haciéndolo por siempre más débil y, por tanto, menos que su gran amigo. El dios
Shamash le reprocha tal actitud, pues su vida ha sido feliz gracias a haber
abandonado su estado salvaje para formar parte de la civilización. Énkidu así pide perdón y ruega
bendiciones para Shamhat como forma de agradecimiento
por haberle posibilitado ésta vida. Pese a ésta aceptación de su destino, no logra llegar a la paz, pues en sueños ve
“el país de donde nadie regresa”, un lugar privado de todo aquello que permite que la
vida pueda valer la pena.
Esta tablilla empieza a abordar
de forma más explícita uno de los temas centrales del
poema: el valor de la vida, o más
bien, de vivir. Énkidu es un reflejo de Gilgamesh, el
primer entra a la civilización,
simbólicamente entendiendo su propia mortalidad, y el
segundo recuerda su propia
mortalidad al ver a su amigo, igual en fuerza que él, perecer de todas formas.
Énkidu rehumaniza a Gilgamesh en
dos formas: mediante su amistad, dándole un nuevo valor a la vida del rey; y por su muerte,
recordandole que él también es mortal.
Es imperdible el uso de la
hipérbole a en ésta tablilla en la serie de maldiciones que
Énkidu lanza sobre la hieródula
Shamhat, las que son expuestas como tal ante los varios ejemplos, mucho más concretos y faltos de
exageración que Shamash da sobre como Énkidu
tuvo una vida digna de ser vivida.Bibliografía consultada
l
El extranjero - Albert Camus https://archive.org/details/el-extranjero-albert-
camus/page/6/mode/2up
l
Drácula - Bram Stoker
https://www.suneo.mx/literatura/subidas/Bram%20Sttoker%20Dracula.pdf
l
La maquina del tiempo - H. G.Wells
https://portalacademico.cch.unam.mx/materiales/al/cont/tall/tlriid/tlriid4/circuloLec
tores/docs/maquina_del_tiempo.pdf
l
Epopeya de Gilgamesh - versión de Agustí Bartra
https://ia800407.us.archive.org/20/items/La_Epopeya_de_Gilgamesh/Gilgamesh.
pdf
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