lunes, 8 de abril de 2024
sábado, 6 de abril de 2024
CAPÍTULO III EL PENSAMIENTO GRIEGO Y ROMANO
CAPÍTULO III
EL PENSAMIENTO GRIEGO
LITERATURA CLÁSICA GRECO ROMANA
LITERATURA GRIEGA
RECUERDA
LO QUE SABES
1. De acuerdo con las nociones de Historia
Universal que posees, ¿en qué contexto histórico ubicas a Grecia? ¿Cuándo da
inicio la civilización griega clásica?
2. Menciona por lo menos un personaje histórico de
la antigüedad griega. Comenta cuál ha sido su papel en el momento en que le
tocó vivir.
3. ¿En qué radica la importancia de este tipo de
literaturas en el marco de la literatura universal?
4. ¿Qué aspectos conoces de la cultura griega?
5. ¿Qué te sugieren los siguientes términos:
épico, lírico, dramático?
6. ¿Quién era Homero? ¿Qué obras se le atribuyen?
7. ¿Qué entiendes por drama en sentido literario?
8. ¿Qué entiendes por tragedia?
9. ¿Qué entiendes por comedia?
10. Menciona por lo menos un autor de tragedias
griego y uno de comedias. Además escribe el nombre de una obra de cada uno de
ellos.
11. ¿Has leído algún texto antiguo griego?,
¿cuál?
12. ¿Sabes de qué manera culmina la civilización
griega antigua?
13. ¿Debido a qué fenómeno histórico se produce
la caída de Grecia?
Comentario
En relación con
los orígenes de la literatura griega conviene que el alumno lea el siguiente
texto que ha de servirle como introducción general al tema aquí tratado y,
también, como antecedente para la denominada “Cuestión homérica” que será
abordada posteriormente.
Arnold Hauser
Las epopeyas
homéricas son los poemas más antiguos que poseemos en lengua griega, pero no
pueden ser considerados en modo alguno como la más antigua poesía griega; y
esto no sólo porque su estructura es demasiado complicada para corresponder a
una época inicial y porque su contenido es demasiado contradictorio, sino
también porque la leyenda de Homero mismo contiene muchos rasgos que son
incompatibles con el retrato del poeta que podríamos trazar ateniéndonos al
espíritu ilustrado, escéptico y frecuentemente frívolo de sus epopeyas. (1968: 85).
El genio griego expresado en la creación literaria.
1. La
raza helénica debe ser concebida desde el punto de vista de la variedad de sus
aptitudes. Los griegos sobresalieron precisamente por esta capacidad de
adaptación a diversos factores y por la entrega al arte desde diferentes
perspectivas. Parece ser que el heleno se mueve en un marco de equilibrio — sofrosyne[1]
—que le permite “poner razón en la imaginación, espíritu en el sentimiento y
reflexión en la pasión”.[2]
(1970: 3).
2. Destaca
de manera particular la imaginación del pueblo griego y su fineza de espíritu.
Constatamos, por supuesto, que la imaginación es común a muchos pueblos
antiguos, por no decir a todos, pero en los helenos reviste un carácter muy
particular; en este sentido su mitología constituye un ejemplo muy claro.
3. La
libertad individual es una marca inequívoca del genio griego. Por ejemplo,
sucede a veces que los mismos temas se reiteran a través de generaciones, pero
casi nunca la autoridad de los predecesores se impone completamente a los que
recién comienzan.
4. La
lengua griega permite la expresión de este genio creador. Desde sus orígenes
posee un carácter musical acentuado y la utilización en poesía de metros
diversos autorizaba a comprender la riqueza de esta lengua.
Actividades
1. Investiga en Internet sobre la cultura de
2. Redacta sobre el tema: Un viaje imaginado por
tres ciudades de Grecia. Infórmate en Internet sobre esta cuestión para poder
desarrollarla con mayor exactitud.
Períodos de la literatura griega
Considerados de
una manera breve los principales períodos de la literatura griega, así como sus
representantes son los siguientes:
1.
Literatura prehomérica. Reúne una serie de
poemas anónimos compuestos con la finalidad de conmemorar aspectos
sobresalientes de la vida del hombre griego. Años 2000 al
2.
Literatura helénica concebida como un
fenómeno histórico independiente en el marco del proceso cultural griego. 850-
3.
Época del helenismo.
4.
Período bizantino. 529-1453 D.C.
1. Esta primera etapa se extiende desde los
tiempos más remotos hasta la aparición de los poemas homéricos aproximadamente
hacia el
2. La época helénica nos permite encontrar al
pueblo griego
dividido
en tres grupos raciales: eolios, dorios y jonios. Puede subdividirse a su vez
en período jónico-dórico y período ático.
A
la etapa denominada jónica-dórica corresponde el florecimiento de la poesía
épica con Homero y Hesíodo fundamentalmente; a ésta sucede la lírica y también
encontramos el origen de la tragedia. El centro geográfico está constituido por
las colonias griegas del Asia Menor, Eolia y Jonia.
El
período ático es el momento de esplendor o apogeo de la literatura griega
clásica. Su centro es Atenas. Llega a la perfección el drama en sus dos formas:
tragedia y comedia, y la prosa en sus tres formas: historia, filosofía y
oratoria.
3. Época del helenismo. Corresponde a una etapa de
expansión de la cultura griega lograda gracias a las campañas bélicas de Filipo
de Macedonia y Alejandro Magno. Incluye dos grandes momentos:
A. Período alejandrino. Es una etapa de decadencia
que se caracteriza por la retórica y la erudición. Teócrito y Calímaco son los
verdaderos representantes de este momento.
B. Período greco-latino. A partir del año
4. Época bizantina. La cultura bizantina es el
resultado de la fusión del helenismo y el cristianismo y no corresponde
estrictamente hablando al período clásico de la literatura griega.
Temporalmente coincide con el desarrollo de la literatura romana que estudiaremos
infra en este libro.
Caracteres literarios
Mencionaremos
cuáles son los caracteres esenciales de la literatura griega con el objetivo de
proporcionar las bases primordiales para proceder posteriormente al estudio de
los textos que incluiremos en el presente volumen.
1.
Es una literatura
regular en lo que tiene que ver con la aparición de los géneros literarios.
Es dado observar de qué manera los géneros responden a un orden que
históricamente ha de ser el más adecuado; comienzan con la epopeya, sigue lo
lírico, posteriormente el género dramático y, por último, la historia, la
filosofía y la concepción didáctica de esta misma literatura.
2.
Espontánea. Conectado con la característica
anterior surge el concepto de espontaneidad,
es decir, que se trata de una literatura no intencionada que surge naturalmente
del genio griego. Dicho de otra forma, la literatura griega clásica es anterior
a la formulación de las reglas estéticas. Apenas Aristóteles en el siglo IV en
su Retórica y en su Poética concreta en reglas o preceptos
estéticos los motivos que inspiraron a los poetas clásicos, quienes con
anterioridad a estas reglas compusieron sus obras.
3.
Clasicismo.
Este carácter de la literatura griega puede ser interpretado en varios
sentidos:
A) Porque
ha llevado a cabo un determinado ideal de belleza al que tradicionalmente se le
llama clásico; éste se apoya en el
equilibrio lleno de armonía que aparece representado en las facultades
artísticas del ser humano.
B) Porque
ha servido de modelo a literaturas posteriores que la intertextualizaron[4].
C) Porque
ha alcanzado el mayor logro estético en todos los géneros literarios.
4.
El creador griego oculta al modelo. Durante
mucho tiempo se consideró a la literatura griega como original, es decir, que
no tuvieron modelos anteriores. En realidad esta característica es muy
discutible puesto que sí existieron modelos que la literatura griega supo
ocultar o disfrazar. Estas influencias intertextuales procedían primordialmente
de los fenicios y de los egipcios.
Es
incuestionable la poderosa capacidad de adaptación que los griegos impusieron
sobre el material artístico extranjero.
5.
Popular.
La literatura griega va dirigida al pueblo y es comprendida por él y por ello
se considera como popular.
6.
Aristocrática.
Aquí también surge un problema de interpretación, puesto que junto al carácter
anterior se impone éste que parece contradictorio; en verdad, la literatura
griega es aristocrática por los temas desarrollados; los personajes pertenecen
a una clase social superior, no se integran al pueblo, sino que cumplen un
papel trascendente distinto.
Curiosamente
los griegos aplaudían y admiraban a héroes, semidioses y dioses que no formaban
parte de la cotidianidad; por el contrario, se imponían como seres magníficos a
los cuales aplaudían y temían a la vez.
Actividades
1. Lectura complementaria. Lee los cantos I y II
de
2. Busca un vocabulario de veinte palabras del
canto I de
3. Comentario: “Las hazañas de Odisea”. Explica
todo lo que sepas en torno a este tema.
Nociones generales de mitología griega
Enfoquemos
brevemente el inmenso tema de la mitología griega. Lo podemos hacer desde dos
puntos de vista: uno, relativo a su condición y características dominantes; el
otro, en lo que tiene que ver con los principales dioses y sus funciones.
En primer lugar,
la mitología griega es politeísta, es
decir, creen y adoran a muchos dioses; en una etapa más avanzada alcanzará el
carácter de monolatría, esto es que
creen en muchos dioses, pero adoran a uno solo.
Por cierto, la
característica dominante de este pensamiento mágico es el antropomorfismo, según el cual los dioses resultan concebidos no
sólo con forma humana, sino también con atributos espirituales y físicos que
corresponden a los hombres. Estos dioses participan de las naturales
limitaciones de la conducta individual de los seres humanos. Sobre todo en
Homero encontraremos dioses vengativos, intransigentes, que persiguen causas
personales sin tomar en cuenta el bienestar de los hombres; en fin, divinidades
que en nada se preocupan por el destino humano, el cual resulta supeditado a la
egoísta condición individual de los dioses.
En segundo
término, las divinidades más importantes del panteón helénico integran la gran
familia olímpica en donde Zeus es el padre engendrador quien desde el Olimpo
domina en la tierra y en los cielos.
Zeus destronó a
su propio padre Cronos para ocupar su lugar en el mando superior. Se casó con
su hermana, la diosa Hera y tuvo muchos hijos, no sólo con ella, sino también
con otras divinidades, semidiosas y hembras mortales ilustres.
Poseidón era
también hermano de Zeus y dominaba en los mares.
Hades impera en
el reino de los muertos que lleva su mismo nombre. Es hijo de Cronos y de Rea y
por lo tanto lo unen a Zeus lazos fraternales. Raptó a Perséfone y la convirtió
en reina de los reinos de ultratumba.
Entre los
numerosos hijos de Zeus mencionamos:
Atenea, quien
nació del cerebro de Zeus. Como diosa de la sabiduría protegía las ciencias y
las artes.
Apolo es hijo de
Latona o Leto y es la deidad del sol y de la luz. En Delos se hallará su
principal centro oracular.
Artemisa es
hermana de Apolo; diosa de la caza y de la castidad.
Hermes es el dios
mensajero del Olimpo. Hijo de Maya, protege a los viajeros y comerciantes.
Hefestos es el
herrero divino. Hijo de Hera fue el protector de la industria. Confeccionaba
obras maravillosas con la fragua. Cuando Héctor arrebata las armas de Aquiles
del cuerpo de su amigo Patroclo, Hefestos le hace otras que tienen una
condición divina y espectacular según se narra en el canto XVIII de
Los dioses que
hemos explicado participan en varios acontecimientos de
Una anécdota mitológica
Cuenta la
mitología griega que la bellísima diosa Tetis es obligada a contraer matrimonio
con el anciano rey de la tierra de los mirmidones llamado Peleo; esto acontece
para alejarla de la poderosa atracción sexual que por ella sentía Zeus; es más,
el destino había determinado con anterioridad que ella fuera la esposa del dios
supremo, pero como un oráculo le advirtió al Cronida —hijo de Cronos— que si
contraía estas nupcias engendrarían un hijo que lo destronaría, éste decidió
relegarla a un plano inferior casándola con un anciano para evitar la maldición
del hijo superior. Fueron invitados a las bodas casi todos los dioses, pero por
obvias razones se omitió participar a Eris, la diosa de la discordia. Ésta
igual se presentó de improviso dejando caer en medio de la concurrencia una
manzana de oro que contenía la leyenda: “A la más bella”. Como consecuencia de
esta exhortación, tres diosas se disputan la susodicha manzana: Hera, Afrodita
y Atenea. El jurado que determinará a quien corresponde el citado trofeo será
Paris, un troyano hijo del rey Príamo. Éste se deja seducir por la oferta de
Afrodita quien le promete entregarle a Helena, la esposa del rey espartano
Menelao. Se produce así el rapto de la reina de Esparta. Del acontecimiento
narrado se derivarán cuatro hechos fundamentales:
1. Afrodita quedará entronizada para siempre como
diosa de la belleza y protectora de los troyanos; su agradecimiento será eterno
hacia quien le había otorgado el preciado tesoro.
2. Hera y Atenea, desdeñadas por el joven
príncipe, se convertirán en enemigas acérrimas de los troyanos y protectoras
por antonomasia de los griegos.
3. El rapto de Helena constituirá la causa
ocasional de la guerra de Troya. Precisamente
4. Por último, Tetis engendrará con Peleo un hijo,
Aquiles, personaje central de
Actividades
1. Busca en Internet información sobre “Mitología
griega”. Incorpora a tu cuaderno la historia mítica que te haya llamado más la
atención.
2. Investiga en Internet sobre la vida y acciones
de Hércules y Teseo. Redacta un resumen sobre cada uno de estos personajes.
3. Redacta sobre cualquiera de los temas
siguientes: A. Los trabajos de Hércules. B. Teseo y el Minotauro (Asterión). C.
Teseo y sus amores con Ariadna.
Homero
Es el gran poeta
de la tradición griega y si bien no es el iniciador como quedó explicado supra, sí es el mayor exponente de esta
cultura.
Se le atribuyen
las dos grandes epopeyas:
La cuestión homérica
Intenta responder
a las preguntas: ¿Existió realmente Homero? ¿Es tan sólo un nombre colectivo
que alude a uno o varios creadores de la obra épica? Se trata de un planteamiento muy extenso y
erudito al cual sólo referiremos en líneas generales y prestando atención a las
discutidas conclusiones a las que se han llegado.
1. Poeta individual diferenciado cuya cuna sería
disputada por varias ciudades de Grecia. Es posiblemente en el presente la
teoría más endeble como lo veremos en seguida.
2. Poeta individual que habría creado los núcleos
básicos de las grandes epopeyas, los cuales posteriormente serían ampliados por
otros poetas que de esta manera enriquecieron a las mencionadas epopeyas. Por
ejemplo el tema de la cólera de Aquiles anunciado en el inicio de
3. Teoría de los cantos. Diversos estudiosos
reconocieron en la edición final de
4. Un Homero colectivo. Resulta particularmente
controvertido que la epopeya homérica no pueda ser considerada ni como la
creación de un individuo, ni como un producto de la poesía popular, sino como
poesía artística anónima, obra colectiva de elegantes poetas cortesanos y
literatos eruditos.
5. Otra opinión crítica sostiene que
Estas son
posiciones adoptadas por la crítica ante la figura de Homero. Podemos sugerir
que aunque Homero fuera un hombre de carne y hueso o una escuela poética que
llevara su nombre, igual legó a la humanidad el tesoro inmenso de sus cantos.
La epopeya en la narrativa
Se entiende por
epopeya a la narración que contiene la historia con forma poética y
maravillosa. La epopeya es una de las formas de la narrativa. Señalábamos supra
que el género narrativo se diferenciaba fundamentalmente por el cuento y la
novela. Ahora podemos agregar el subgénero más antiguo que es la epopeya. Se
halla caracterizada por los elementos mítico mágicos y porque en ella los
héroes pertenecen a la aristocracia y son muy poderosos; en ocasiones se
aproximan al carácter y condición divina.
Actividades
1. Investiga en Internet sobre “Homero”.
2. ¿Sabes que otras obras se le atribuyen a Homero
sin ser
Narrador.
El narrador de la gran epopeya homérica es
omnisciente, es decir que cuenta los acontecimientos desde la perspectiva de
quien todo lo sabe y le da a conocer al oyente de antes y al lector de hoy,
aquello que él considera necesario para la comprensión y seguimiento estético
de la obra.
Título. El
nombre Ilíada esconde el verdadero
motivo de la epopeya, porque este
término significa “de los hechos relativos a la conquista de Ilión”. Al leer
esta obra podremos constatar que no se explica en ella el destino de la
fortaleza amurallada, ni su conquista mediante la argucia del caballo de madera
creada por Odiseo. Se habla en realidad de la cólera de Aquiles y de sus
funestas consecuencias, por lo que el verdadero nombre que le habría
correspondido era Aquileida. No fue
así, posiblemente por el temor del aedo transmisor y creador de los poemas que
no quiso proporcionar un signo tan local a su poema. Al llamarle Ilíada estaría habilitado para hablar de todo en general y tratar de
difuminar —al menos en parte— el enorme tema del enojo de Aquiles.
Elementos sobrentendidos
Cuando el aedo
empieza a contar la historia debemos asumir que existen por lo menos tres
elementos sobrentendidos que ya eran conocidos por los oyentes de aquella
época. Ya hablamos del primero de ellos, pero falta dimensionar los otros dos.
Ellos son:
1. El rapto de Helena.
2. Sacrificio de Ifigenia, la hija del rey
Agamenón. Cuando las naves aqueas estaban reunidas en el puerto de Aulis
pasaban los días y no había vientos favorables; preocupado por esta inesperada
circunstancia Agamenón consulta a los oráculos quienes le dan la terrible
noticia del enojo de la diosa Artemisa, la cual exigía —para otorgar estos vientos— que el rey de
hombres sacrificara a su propia hija; se instrumentaba así una venganza de la
diosa por acontecimientos del pasado. Agamenón no tuvo más opción que llevar a
cabo el nefasto hecho y su partida hacia la conquista de Troya estuvo marcada
por este factor tan triste y negativo. Clitemnestra, esposa de Agamenón, no
podrá olvidar lo sucedido y al regreso del esposo le hará pagar con su muerte
por los excesos del pasado incluido el sacrificio de su querida hija Ifigenia.
3. Saqueo de Crisa. Como acontecimiento inmediato
al inicio de la obra, se lleva a cabo el saqueo de la ciudad de Crisa y el rey
Crises es derrotado y ofendido; raptan a su hija Criseida y se la entregan al
rey de hombres como su esclava.
Temas
Al tema de la
“cólera de Aquiles” ya mencionado debemos agregar el “cumplimiento de la
voluntad de Zeus” como aspectos centrales en el desarrollo de toda la epopeya.
Los dos momentos se ubican: el primero, en el plano humano y nos muestra el
profundo egoísmo de Aquiles al sentirse ofendido por las actitudes de
Agamenón. El segundo, en el plano divino
y nos lleva a aceptar desde el inicio de la lectura que todo lo que acontezca
en
Tiempo
Los hechos
narrados en esta epopeya abarcan tan sólo cincuenta y un días del sitio de
Troya, los cuales son contados en los veinticuatro cantos que integran
Espacio
Se divide en
espacio divino y espacio humano. En el divino —ubicado prioritariamente en el
monte Olimpo— los dioses se reúnen y planean el destino humano; se observa de
esta forma como los hombres funcionan a manera de marionetas que las
divinidades y el hado funesto conducen a su antojo.
El espacio humano
corresponde a las naves de los aqueos, la ciudad de Troya y la llanura
respectiva.
Veamos a
continuación un fragmento del canto 1 de
Ilíada.
Canto 1. Fragmento.
Preludio.
Peste y disputa.
¡Canta, oh diosa
la funesta cólera de Aquiles, hijo de Peleo, que causó innumerables
sufrimientos a los aqueos y envió antes de tiempo al Hades a muchas almas de
héroes fuertes cuyos cuerpos fueron presa de los perros y de todas las aves de
rapiña! Se cumplía la voluntad de Zeus desde el día en que se enemistaron
temibles, separándose después, el hijo de Atreo, rey de hombres, y el divino
Aquiles.
¿Cuál de los
dioses, los hizo chocar a ambos entre sí para que combatieran? El hijo de Zeus
y de Leto, irritado contra el rey por el ultraje que hizo a Crises, su
sacerdote, originó en el ejército una cruel enfermedad que hacía perecer a la
tropa. Crises, con intención de recobrar a su hija, se presentó ante las naves
de los aqueos portando innúmeros rescates y sosteniendo en sus manos las
ínfulas de Apolo el Arquero, que colgaban de su cetro de oro, y le suplicó a
todos los aqueos, en especial a los dos hijos de Atreo, caudillos de pueblo:
·
¡Hijos de Atreo, y demás aqueos de bellas
grebas. Quieran los dioses que habitan las moradas del Olimpo, concederos
arrasar la ciudad de Príamo y retornar salvos a vuestros hogares. Devolvedme a
mi hija y recibid este rescate en honra al hijo de Zeus, Apolo el Arquero!
Todos los aqueos
aprobaron por aclamación que se reverenciase al sacerdote y se admitieran los
espléndidos regalos.
Esto no complació
el ánimo de Agamenón, el hijo de Atreo, quien lo corrió sin la menor
consideración, ordenándoles bajo su mandato:
·
¡No vuelva ya a encontrarte, anciano, cerca
de las naves, ahora ni nunca, si piensas regresar después, ya que tal vez no te
valgan ni el cetro, ni las ínfulas del dios! A ella no la dejaré libre; antes
ha de envejecer en mi palacio de Argos, lejos de su patria, yendo y viniendo al
telar y compartiendo mi lecho. Vete, no me irrites más, si deseas partir sano y
salvo.
Ante tales
amenazas se atemorizó él, que era anciano, y presto obedeció el mandato.
Dirigió en silencio sus pasos por la orilla del mar, sordamente ruidoso. Una
vez que se halló lejos, imploró lleno de
fervor el anciano al rey Apolo, hijo de Leto de hermosa cabellera:
-¡Escúchame, dios
del arco de plata, tú que proteges a Crisa y a la divina Cila y ejerces gran
poderío en Ténedos! ¡Oh Esmintio! Si alguna vez te has complacido en uno de los
recintos sagrados que haya erigido hasta techarlo en honor tuyo; si he quemado para
ti muslos grasosos de toros o de cabras, cumple mi deseo. ¡Haz que los dánaos
paguen mis lágrimas con tus flechas! Así
dijo en su plegaria, y Febo Apolo lo escuchó. (1968:
33-34).
Comentario
El canto comienza
con una invocación que el narrador dirige a la diosa Mnemosine: “Canta, oh
diosa la cólera de Aquiles”. La invocación en las epopeyas es muy importante e
involucra valores de diferente naturaleza. Entre ellos señalamos:
La imparcialidad,
modestia del genio, elemento de estilo propio de las epopeyas, veracidad, canto
a una diosa propiciadora del conocimiento, factor poético dominante desde el
momento en que el canto constituye el inicio de la composición, recurso de la “máscara
poética”, porque alguien hablará en lugar de quien aparentemente elabora el
discurso.
La presencia del
anciano Crises que viene a suplicar por su primogénita ante Agamenón revela la
capacidad de movimiento de un personaje que desea salvar a su hija del
destierro y la esclavitud. El anciano es expulsado y suplica a Apolo, quien
vengará en todos los griegos lo que le han hecho a su sacerdote.
Actividades
1. Lectura complementaria. Lee los cantos VI,
XVIII y XXIV de
2. Comenta cualquiera de los temas siguientes:
A. Encuentro y diálogo entre Héctor y Andrómaca.
Canto VI.
B. Fabricación de las armas de Aquiles por
Hefestos. Lo divino y lo humano.
C. Los funerales de Héctor. Canto XXIV.
Comentario
En la última
escena del canto VI se relata el tierno encuentro amoroso entre los esposos.
Andrómaca sabe que Héctor morirá en el combate por culpa de su temeridad y
audacia. Porque desea conservarlo a su lado se atreve a darle consejos
militares que el héroe rechaza.
El canto consta
en total de cinco escenas que son las que siguen:
A. En el campo de batalla.
a. Diálogo entre Héctor y su hermano Heleno; este
último le ordena a Héctor que vaya a Ilión para pedir a las mujeres que
invoquen a Atenea con el fin de que ésta aleje a Diomedes del combate e impida
así que continúe matando troyanos con su vigor.
b. Encuentro entre Glaucos (soldado troyano) y
Diomedes (soldado griego ya mencionado). En medio de la batalla se reconocen
como antiguos huéspedes familiares y se abrazan como amigos dejando a un lado
la batalla
B. En la ciudad de Ilión.
a. Héctor conversa con su madre Hécuba.
b. Héctor va a las habitaciones de Paris y dialoga
con él y con Helena. Suplica a Paris que regrese al combate.
c.
Encuentro con su esposa Andrómaca
Otros aspectos
del canto I.
1.
La asamblea en el ágora demuestra la
capacidad de desarrollo oral del pueblo griego. Saben pelear, pero también
saben manifestar su pensamiento en defensa de sus ideas. Dos son los
antagonistas en este enfrentamiento: Agamenón y Aquiles y ambos defienden lo
suyo.
2.
Otros personajes que se involucran con la
pelea e intentan dar su punto de vista: Calcas Testórida, Atenea, Néstor.
Fragmento del canto XXII: muerte de Héctor.
Esto era lo que
pensaba, sin moverse de su lugar, cuando llegó Aquiles junto a él, semejante a
Ares, con su temible casco guerrero y blandiendo sobre el hombro derecho la
terrible lanza de fresno del Pelión. Relumbraba en torno suyo el bronce,
semejante al resplandor de fuego que llamea o la salida del sol. Desde que lo
vio Héctor, se estremeció de terror y no soportó permanecer ahí durante más
tiempo, sino que dejó las puertas atrás y partió aterrorizado; pero el hijo de
Peleo fue tras él, confiando en sus veloces pies. Así como el halcón, la más
veloz de las aves, se lanza con facilidad desde lo alto de la montaña sobre una
temblorosa paloma; el ave huye bajo el ataque del halcón; pero éste se acerca,
lanza agudos gritos y multiplica sus acometidas, con el deseo que lo impulsa
para prender con sus garras la presa; asimismo, llevado por su ardor volaba
Aquiles hacia delante en línea recta, mientras que en su temor Héctor huía al
pie de la muralla de los troyanos y movía rápido sus piernas. Ambos, alejándose
más de la muralla, pasaron por la atalaya y la higuera silvestre, agitada por
los vientos; yéndose por el camino de los carros, llegaron al borde de dos
fuentes de hermosa corriente, en el punto donde nacen los manantiales que
alimental al Escamandro. Una, hace correr agua caliente y la eleva como fuego
ardiente, del que levanta una nube de vapor. La otra, durante el estío, esparce
una ola semejante al granizo, a la helada nieve o al hielo que forma el agua.
Ahí cerca de aquéllas, había grandes lavaderos de piedra, donde las mujeres y
las hermosas muchachas de Troya lavaban sus esplendentes vestidos, antes, en
los días de la paz, cuando aún no habían llegado los aqueos. Pasaron por ahí
corriendo, huyendo uno, y el otro persiguiéndolo de cerca. Delante, un valiente
que huía, pero más valiente el que le perseguía, con toda la fuerza de sus
piernas. Ellos no luchaban por ganar una víctima o una piel de buey, cuáles son
los premios de una competencia de carreras; sino por la vida de Héctor, domador
de caballos. Así como para disputar el premio: una trípode o una mujer, y estos
juegos se celebran en honor de un difunto; así también ambos dieron tres
vueltas alrededor de la ciudad de Príamo, impulsados por sus rápidas piernas.
Todos los dioses contemplaban el espectáculo, y el Padre de los dioses y de los
hombres fue el primero el tomar la palabra:
·
¡Ay! Mis ojos contemplan a un hombre amado
por mí, perseguido alrededor de la muralla. Mi corazón se compadece de Héctor
que ha quemado en mi honor tantos muslos de buey en las cimas de Ida y otras
veces en las partes más altas de Troya; pero ahora lo persigue alrededor de la
ciudad de Príamo el divino Aquiles, de los pies ligeros. Pero, vamos, dioses,
deliberad y consultad entre vosotros si lo salvamos de la muerte, o ya lo
dejamos perecer bajo las manos de Aquiles, aunque sea valiente.
Entonces habló
Atenea, la diosa de glaucos ojos:
·
¡Padre, que lanzas el blanco rayo y reúnes
las negras nubes! ¿Qué palabras proferiste? ¿Quieres librar de la execrable
muerte a un hombre marcado hace mucho por su destino, a un mortal? Hazlo; pero
no todos los demás dioses te lo aprobaremos.
Zeus le contestó:
·
No temas, Tritogenia, hija mía. Yo no hablo
con firme decisión y quiero complacerte. Sigue tus proyectos y no tardes más.
Con sus palabras,
Zeus excitó aún más el valor ya ardiente de Atenea, quien descendió de un salto
desde las cimas del Olimpo.
Mientras tanto,
el veloz Aquiles perseguía a Héctor sin descanso y lo acorralaba cada vez más.
De igual manera como el perro persigue al cervatillo en los montes por las
grietas y los huertos, habiéndolo levantado del venadero; si se le escapa y se
esconde bajo la maleza, el perro corre sin descanso y le sigue la pista hasta
que lo ha encontrado; así también Héctor no llegaba a escapar de la rápida
mirada de Aquiles. Cada vez que se iba frente a las puertas dardanias, pensaba
saltar bajo la muralla bien construida, con la esperanza de que los dardos de
los troyanos pudieran protegerlo desde lo alto de aquélla; más Aquiles se le
adelantaba y lo desviaba hacia la llanura, pero él volaba sin descanso del lado
de la ciudad. Como en los sueños el que persigue no puede alcanzar al que huye;
uno no puede librarse del otro ni el otro perseguirlo; así Aquiles no podía alcanzar
a Héctor en la carrera, ni tampoco Héctor escaparse de él. ¿Cómo hubiera podido
Héctor escapar de las diosas de la muerte, si Apolo por último y como acto
final no se le hubiera acercado, reanimado su valor y puesto agilidad a sus
piernas? En ese momento Aquiles hizo a sus guerreros un signo con la cabeza; lo
defendía de que lanzaran contra Héctor
los amargos dardos, porque temía que otro se le adelantara y le quitara esa
gloria y llegase él en segundo lugar. Pero cuando por cuarta vez regresaron
cerca de las fuentes, el Padre desplegó su balanza de oro y colocó dos suertes,
la de Aquiles y la de Héctor. Levantó por en medio el astil, y fue el día fatal
de Héctor el que se inclinó y descendió hasta el Hades. Entonces Febo Apolo lo
abandonó. Atenea, la diosa de glaucos ojos, se acercó al hijo de Peleo y
deteniéndose junto a él le dijo:
·
Ahora es, glorioso Aquiles, amado de Zeus,
cuando vamos ambos a llevar hacia las naves una gloria para los aqueos; al
inmolar a Héctor, por más insaciable de combate que sea. Ya no le quedará
esquivarnos, aun así Apolo, postrándose a los pies del padre Zeus se lo
suplicara. Así pues, detente en este momento y toma aliento. Voy a acercarme a
él y a convencerlo de que combata frente a frente.
Esto dijo Atenea,
y Aquiles le obedeció y su corazón se llenó de gozo. Se detuvo y se apoyó sobre
su lanza de fresno con punta de bronce. La diosa se retiró, y tomando la talla
y la voz incansable de Deífobo, fue a encontrarse al divino Héctor, y deteniéndose
cerca de él le dijo:
·
Querido hermano. El veloz Aquiles te oprime
ya en demasía, persiguiéndote con sus veloces pies alrededor de la ciudad de
Príamo; pero vamos, detengámonos y hagámosle frente desde aquí.
El gran Héctor
respondió:
·
Deífobo, antes, habías sido el más amado de
mis hermanos y de todos los hijos que nacieron de Hécuba y de Príamo; pero
ahora, creo que debo honrarte más en mi corazón, tú que te has atrevido a salir
fuera de la muralla, cuando tus ojos me vieron, mientras todos los demás se
hallaban encerrados ahí.
Atenea le dijo:
¡Amado hermano.
Mi padre y mi venerable madre me suplicaron varias veces abrazando mis
rodillas, así como los amigos que estaban cerca, que me quedara donde estaba;
muy grande era el terror que los hacía temblar a todos; pero mi corazón estaba
consumido por el peso del dolor! Así pues, llevados por nuestro ardor,
combatamos, sin dar descanso a nuestras lanzas, para saber si Aquiles,
habiéndonos dado muerte, llevará a sus naves nuestros sangrantes despojos, o si
él será vencido por tu lanza.
Hablando así
Atenea, avanzó primero para engañarlo; pero cuando ya estaban cerca, frente a
frente, dijo Héctor:
·
Ya no huiré más, como antes, hijo de Peleo;
tres veces emprendí la fuga alrededor de la gran ciudad de Príamo y jamás me
detuve para atacarte; ahora mi espíritu me impele a enfrentarme a ti,
seguramente te mataré o seré muerto. Vamos, confiémonos a los dioses ahora,
porque serán los mejores testigos, garantes de lo que acordemos. De mi parte yo
no te ultrajaré con ignominia, si Zeus me concede la victoria de arrebatarte la
vida; pero cuando te haya despojado de tus famosas armas, entregaré tu cuerpo a
los aqueos. Tú jura hacer lo mismo.
Aquiles,
mirándole torvamente le dijo:
·
Héctor, el más cruel de los guerreros. No
vengas a hablarme de acuerdos; porque entre leones y hombres no hay juramentos
seguros; los lobos y los corderos no tienen su alma animada de iguales
sentimientos, mas no cesan de buscar dañarse unos a otros; asimismo no hay
amistad posible entre tú y yo, ningún juramento podrá ligarnos antes que uno de
los dos haya caído y saciado con su sangre a Ares, el guerrero de dura piel.
Recuerda tu antigua valor. Ahora es cuando se necesita ser buen lancero y
combatiente. No tienes ningún medio de huir; sobre el campo de batalla Palas
Atenea va a vencerte por medio de mi lanza y éste es el momento en que de un
solo golpe pagarás todos los duelos de mis compañeros, a los que enloquecido
mataste con tu lanza.
Dijo, y
blandiendo su lanza de larga sombra, la arrojó; pero el formidable Héctor la
vio venir y la supo evitar al verla llegar, hurtando el cuerpo. La lanza de
bronce voló por encima y fue a clavarse a la tierra; pero Palas Atenea la sacó
y se la devolvió a Aquiles sin que la viera Héctor. Entonces éste le dijo al
hijo de Peleo:
·
Tú has errado, Aquiles, semejante a los
dioses; aún Zeus no te había ordenado mi destino. Hablaste bien por tanto, pero
sólo como buen hablador, como engañador, deseoso de que presa del miedo,
olvidase mi ímpetu y mi valor. No. Tú no plantarás tu lanza en la espalda de un
fugitivo; yo camino de frente a ti. Rechaza la mía si el cielo te lo permite, y
ahora esquiva mi lanza de bronce. Ojalá pudieras llevártela entera en tu piel.
La guerra sería más fácil para los troyanos, si llegas a morir, porque eres para
ellos el peor de los azotes.
Dijo, y
blandiendo su lanza de larga sombra, la arrojó; tocó al hijo de Peleo en el
centro del escudo, no erró; pero la lanza rebotó fuertemente lejos del mismo.
Héctor se irritó de que un tiro tan veloz hubiera salido inútilmente de su
mano, y se detuvo bajando la cabeza. Con fuerte grito llamó a Deífobo, el del
brillante escudo; le pidió una lanza fuerte, pero la figura de su hermano ya no
estaba cerca de él. Héctor comprendió todo en su corazón, y dijo en voz alta:
·
¡Ay! Los dioses quieren ciertamente que
muera. Yo creía que el héroe Deífobo estaba junto a mí; pero él se halla en
nuestras murallas y Atenea me ha engañado. He aquí que en este momento la cruel
muerte está cerca; no se halla lejos de mí, ni es posible evitarla. Cuando
contaba con la benevolencia de Zeus y de su hijo Apolo, ellos se mostraban
hasta hace poco como mis bienhechores y me libraban del peligro. Ahora mi
destino me alcanza ya. Sin embargo, no quisiera perecer sin esfuerzo, ni
gloria, sino después de haber cumplido una hazaña digna de que la conozcan los
hombres del mañana.
Hablando así,
desenvainó la puntiaguda espada que llevaba grande y sólida junto a su costado,
y encogiéndose sobre sí mismo, se lanzó como el águila que, volando desde lo
alto de los aires, desciende al campo a través de las densas nubes para
arrebatar una tierna cordera o una tímida liebre; así acometió Héctor
blandiendo su aguda espada. Aquiles a su vez saltó con el corazón rebosante de
salvaje ardor. Cubrió su pecho con el escudo fabricado con artística belleza;
el brillante casco de cuatro capas, se inclinaba sobre su cabeza y las hermosas
crines de oro que Hefesto puso alrededor del penacho ondeaban por todas partes.
Como un astro que se adelanta en medio de las estrella en el profundo silencio
de la noche, como el Véspero, la más bella, que en él tiene su sitio; así
brillaba la aguda lanza que Aquiles blandía por la derecha, pensando en la
ruina del divino Héctor, y buscando sobre la hermosa piel el sitio donde
penetrara mejor; pero las bellas armas de bronce que él tenía, después de haber
matado y despojado violentamente al fuerte Patroclo, cubrían su cuerpo por
todas partes y no aparecía vulnerable más que un solo punto, donde las
clavículas separan al cuello de la espalda: la garganta, por donde se escapa el
alma con máxima violencia. Fue hacia ahí donde arrojó su lanza contra el
valiente Héctor. Su cuello delicado fue atravesado de parte a parte por la
punta, hasta la cerviz; sin embargo el pesado bronce de la lanza de fresno no
le cortó la tráquea; pudo por lo tanto hablar y balbucear algo todavía. Héctor
cayó en el polvo y el divino Aquiles gritó exultante:
·
¡Héctor! ¡Te decías, sin duda, que al
despojar a Patroclo quedarías impune, y tú, insensato, no considerabas que yo
permanecía apartado; pero lejos de aquí, atrás y cerca de las naves, se
mantenía un vengador mucho más fuerte que él: era aquel que acaba de quebrantar
tus rodillas! A ti, los perros y las aves de rapiña te desgarrarán
ignominiosamente, mientras que a Patroclo los aqueos le rindieron los honores
fúnebres.
Le respondió
Héctor con voz desfalleciente:
·
Te suplico por tu vida, por tus rodillas y
tus padres, que no dejes que los perros me devoren junto a las naves aqueas;
acepta todo lo que quieras de bronce y de oro; presentes que te harán mi padre
y venerable madre. El cuanto al cuerpo, mándalo a mi palacio, para que los
troyanos me coloquen en la pira.
Con torva mirada,
le respondió Aquiles:
·
¡No me supliques, perro, ni por mis
rodillas, ni por mis padres! Cómo quisiera que mi ira y mi deseo me impulsaran
a cortar tus carnes en pedazos y a comérselos crudos por todo el daño que me
has hecho. No, nadie podrá alejar a los perros de tu cabeza, aunque vinieren a
depositar aquí diez o veinte veces más fuertes rescates y me prometieran además
otros bienes; ni si el mismo Príamo, hijo de Dárdano, mandara que se te
redimiera pesándote y dando otro tanto de tu peso en oro; ni aun a ese precio
la venerable madre que te dio a luz, te llevaría, después de haberte colocado
en el lecho fúnebre, sino que los perros y las aves de rapiña te devorarán por
entero.
A punto de
exhalar el último suspiro respondió Héctor:
·
Realmente, ahora te veo tal como te conocí.
No debí tratar de persuadirte, pues tiene un corazón de hierro. Reflexiona
ahora que mi suerte no te valga el rencor de alguno de los dioses, el día en
que Paris y Febo Apolo te hagan perecer, por valiente que seas, delante de las
Puertas Esceas.
Con estas
palabras lo cubrió el término de la muerte; su alma, volando de su cuerpo se
fue al Hades, gimiendo sobre su suerte fatal, abandonando el vigor y la
juventud. Ya había muerto cuando Aquiles le dirigió estas palabras:
-¡Muere! En
cuanto a mí se refiere, acogeré a la diosa de la muerte, cuando Zeus y los
demás dioses inmortales quieran enviármela. (1968: 118-123).
Comentario
La muerte de
Héctor constituye uno de los momentos más trágicos de esta epopeya. Aquiles
actúa con profundo rencor y ni siquiera le concede le promete devolver su
cadáver. Cuando muere Héctor tiene conciencia de que los dioses lo han
traicionado.
Actividades
1. Ubica por lo menos seis figuras literarias que
aparezcan en el texto anterior y catalógalas de acuerdo con el estudio
realizado al hablar de poesía lírica.
2. Busca un vocabulario de por lo menos veinte
palabras. Recuerda el valor contextual de las expresiones.
3. Comenta la muerte de Héctor desde la
perspectiva del odio de Aquiles hacia su rival.
Hesíodo
Es el primer
poeta de Occidente que se nos aparece formulando sus propias inquietudes. Si es
probable que sus poemas pertenecen aproximadamente al año 700, esto significa
que se encuentran muy próximos a la época de origen de las epopeyas homéricas.
Como diferentes momentos delatan en Hesíodo su parentesco con pasajes
homéricos, se ha tratado de atribuir a Hesíodo partes de
Hesíodo, a
diferencia de Homero, se encuentra alejado del mundo jónico. Su padre era
natural de Cime, es decir, de la parte del Asia Menor colonizada por los
eolios. Había tratado de enriquecerse dedicándose al comercio marítimo, pero
debido al fracaso, tuvo que dejar su patria estableciéndose en Beocia, en el
pueblo de Ascra, en las proximidades de Tespias. Allí fue creciendo Hesíodo y,
a pesar de no tener sus raíces en
En su juventud
vivió como pastor en las montañas. Su mundo es el de los pequeños campesinos,
que, si bien eran libres, tenían que mantener una dura lucha por la existencia.
Hesíodo mismo nos
ha relatado en el proemio a su Teogonía la experiencia más importante de
su vida. Mientras pastoreaba sus ovejas en el Helicón, se le aproximaron las
musas, envueltas en una niebla espesa, provenientes de la cima de la montaña
donde danzaban en coro. Las musas lo hicieron cantar, pero su encuentro con la
literatura fue decisivo para que fuera capaz de hacerlo de la manera que lo
muestran sus versos.
En
También en los Erga
nos encontramos con una configuración muy peculiar. A este poema se le da a
menudo el título de “Los trabajos y los días”. La parte auténtica sólo podemos
llamarla poesía didáctica si a este término le agregamos las propiedades de la
variedad y riqueza temáticas arcaicas.
La primera parte
de los Erga se halla determinada en su estructura íntima por dos
antítesis. El punto de partida lo constituye un caso concreto, la disputa entre
Hesíodo y su hermano Perses, motivada por la repartición de la herencia
paterna. El poeta tiene amarga experiencia del sentido de justicia de los
señores de la nobleza. Lo particular, empero, sólo es punto de partida para
abarcar lo general e interrogarse acerca de las fuerzas conservadoras de la
existencia humana. El segundo par de antinomias nos lleva al núcleo del
pensamiento de Hesíodo, que ya se nos volvió visible en
En los Erga,
se llega a una conclusión: El esfuerzo y las molestias son propios de la
existencia humana, ya que los dioses no le han permitido al hombre un fácil
sustento.[5]
(1989: 114-130).
Actividades
1. Lectura complementaria. Lee un pasaje de
2. Redacta sobre el tema: Vida y acciones de Zeus.
Para recabar información recurre a
Género lírico
El género lírico
en el marco de la literatura griega clásica incluye nombres tan importantes
como Calino, Tirteo, Mimnermo, Solón, Jenófanes, Focílides, Teognis, Arquíloco,
Hipónax, Safo, Alceo, Anacreonte,
Alcman, Estesícoro, Íbico, Baquílides y Píndaro. En este libro sólo haremos
referencia a algunos de ellos —los más importantes— e incluiremos pasajes
representativos de sus obras más destacadas.
Actividades
1. Que cada grupo busque en Internet o en una
Historia de la literatura griega los datos fundamentales sobre la vida y la
obra de dos poetas de los arriba enlistados. En actividad conjunta se
presentarán los resultados de las búsquedas grupales que serán comentadas en el
pleno de la clase como introducción al estudio de la poesía lírica en Grecia.
Veamos a
continuación algunos poetas.
SAFO (1988: 105-117).
Hija de Cleide y
Escamandrónimo, nació en Ereso, villa de la isla de Lesbos. Vivió entre el
siglo VII y el VI a. C., muy probablemente en el espacio comprendido del año
620 al 550. tuvo tres hermanos: Lárico, Caraxo y Euritio.
Cuando
Lesbos era trastornada por las contiendas civiles, ella sufrió el destierro y
fue a dar a Sicilia. Admitida más tarde por el tirano Pítaco, volvió a
Mitilene, donde su casa se convirtió en una suerte de escuela donde las mujeres
aprendían las letras, la música y la danza.
La
leyenda –falsa según toda evidencia- narra que, no correspondida por Faón, a
quien amaba, se arrojó desde la roca Leucada.
Y
ahora estamos ya ante el puro deslumbramiento de la poesía, cantada por una de
las más claras voces de todos los tiempos.
La
naturaleza femenina en sus más delicados y pasionales matices, en sus más
inexplorables honduras, se descubre en estos versos donde la sabiduría del
oficio es tanta que, pese a las exigencias propuestas por una multiplicada
variedad métrica y estrófica, la expresión en ellos plasmada se aparece como
fácil y natural.
Entre
la formas métricas empleadas por ella, pueden mencionarse la estrofa sáfica,
los versos gliconios, la tetrapodia dactiloide, el asclepiadeo, el
paragliconio, el cretogliconio y el falecio, el trímetro, el tetrámetro
cataléctico y el pentámetro eólico.
El
conjunto de su obra fue dividido por los alejandrinos en nueve libros. De ese
conjunto conocemos algunas odas y cierta abundancia de fragmentos.
Actividades
1. En un diccionario investigue el alumno la
significación de cada una de las formas métricas empleadas por Safo. Redacta el
vocabulario de éstas.
2. Investiga en Internet sobre la vida y obra de
esta poetisa griega. Integra a tu cuaderno aquellos elementos que sean
novedosos.
Veamos a
continuación algunos poemas de Safo.
1
De
vario trono inmortal Afrodita
Hija
de Zeus que trenzas dolos, te oro:
Ya
no con penas ni pesar me domes,
Oh
santa, el alma.
Pero
aquí ven, si alguna y otras veces,
Con
escuchar la voz, de lejos, mía,
Me
oíste, y del padre la mansión dejando,
Viniste,
el áureo
Carro
enyugando; y te llevaban bellos,
Sobre
la tierra negra, raudos pájaros,
Las
alas por el cielo, a medio el éter,
Densas
batiendo.
Sin
dilación llegaron. Tú, oh dichosa,
Dulce
sonriendo en tu inmortal semblante,
Qué
me afligía otra vez, pediste, y qué, otra
Vez,
te impenetraba,
Y
qué muy mucho que ocurriera ansiaba
A
mi alma insana. “¿A quién, otra vez, quieres
Que
Peito lleve a tu pasión? Oh, Safo:
¿Quién
te maltrata?
Y
pues, si huye, ha de seguirte en breve,
Y
ha de donarlos, si no acepta dones,
Y
si no ama, habrá de amar en breve,
Aun
no queriéndolo”.
Ven
a mí ahora, y suéltame de graves
Cuitas,
y cumple, para mí, todo eso
Que
el alma anhela que se cumpla, y séme,
Tu
misma, aliada.
Comentario
Este es el “himno
a la diosa Afrodita”. Los temas míticos continúan prevaleciendo y el sujeto
lírico busca consuelo y protección en la diosa del amor. Estos amores son
contrariados y sólo la intercesión de Afrodita puede hacer que las cosas
cambien.
Otro poema en el
que prevalecen los celos es el que sigue:
2
Que
es a los dioses, me parece, símil
El
hombre aquel que frente a ti se sienta
Y
que te escucha, cerca, mientras hablas
Plácidamente
Y
amable ríes; lo que a mí, por cierto,
Dentro
del pecho el corazón me espanta.
Pues
en cuanto te miro apenas, nada de voz me queda;
Pero
la lengua se me quiebra; al punto,
Fuego
sutil bajo la piel discurre,
Y
con los ojos nada miro, y zumbos forma el oído,
Y
el sudor se me esparce, y me acomete
toda
un temblor, y verde más que hierba
soy,
y distante poco de haber muerto
parezco,
Agálide.
Mas
de sufrirse ha todo...
Actividades
1.
Busca el vocabulario del poema anterior y
anótalo en tu cuaderno.
Comentario
El tema de la
desesperación individual ante el alejamiento de la pareja es notorio aquí.
También se ahonda en el motivo de la comunicación humana.
Actividades
1. Comenta uno de los dos poemas anteriores y
resalta el sentimiento expresado en cada uno de ellos, así como también las
figuras literarias que encuentres.
Veamos otras
composiciones:
3
Los
astros, pues, junto a la bella luna,
Ocultan
luego su luciente forma
Cuando,
muy mucho, plena fulge sobre
Toda
la tierra.
...Argértea.
4
Unos,
el arma de jinetes, dicen;
Unos,
de peones; la de naves otros,
Es
lo más bello de la negra tierra;
Yo,
lo que uno ama.
Y
eso hacer claro a todos, es bien fácil.
Pues
la que la belleza de las gentes
Venció
con mucho, Helena, a su marido,
De
sobra el óptimo,
Dejando,
a Troya se partió a la vela.
Y
no de la hija ni los caros padres
Se
acordó en nada, pero, enamorada,
La
desvió Cipris.
....................
....................
y
hoy me tomó el recuerdo de Anactoria
no
convecina,
de
quien quisiera, encantador, el paso
ver,
y del rostro el resplandor luciente,
más
que los lidios carros y que, en armas,
a
los infantes.
5
...llégate,
Cipris,
en
los dorados cálices vertiendo
mezclado
el néctar delicadamente
con
las delicias.
Actividades
1. Busca en Internet cinco poemas de Safo y
transcríbelos en tu cuaderno.
2. Explica cuál es el tema de cada uno de esos
cinco poemas.
3. Redacta sobre el tema: “Escribí mi primer poema
cuando tenía ____ años. ¿Qué sentí al hacerlo? ¿Qué necesidad espiritual me
llevó a ello? O también: “Nunca he escrito un poema, pero desearía hacerlo.”
ANACREONTE (1988: 143-150).
Hijo de Escitino,
nació en Teos, ciudad de
Poeta
principalmente del amor, el canto y la ebriedad, encuentra en ellos el sentido
de la existencia humana. Perdida la juventud, lamenta con amargura o
melancólica risa la decadencia senil: los dientes viejos, las canas, la fatiga.
Llega a desear la muerte, sola liberación verdadera de todo sufrimiento.
Su
versificación es variada, elegante y muelle. Los alejandrinos clasificaron su
obra en elegías, yambos y poemas ligeros.
Sólo
pocos fragmentos de poemas auténticamente suyos, han permanecido. Las llamadas Anacreónticas,
escritas evidentemente en época posterior, sin razón se le han atribuido.
Actividades
1. Busca la significación de “alejandrino, elegía,
yambo” como formas métricas empleadas por este autor.
Lee los poemas siguientes.
1
Con
roja bola de nuevo
Eros
de áurea crin, tirándome,
Llama
a jugar con la niña
De
bordadas sandalias.
Mas ella –pues es de Lesbos
Bien
construida- mi pelo,
Pues
es blanco, menosprecia,
Mas
ante otra, babea.
2
El
que tuvo antes la ropa pobre, estrecha la camisa
Y
lo dados de madera en las orejas, y un pelado
Cuero
de buey en los flancos,
De
un escudo malo el sucio forro, aquel que a panaderas
Y
rameras frecuentaba, el desdichado de Artemón,
Ilegal
sustento hallando;
Mucho
el cuello sobre el cepo y en la rueda puso mucho,
Y
en el lomo, flagelado mucho fue con la correa,
De
greña y barba arrancando,
En
carrozas hoy avanza portando arracadas de oro,
El
hijo de Cice, y porta de marfil una sombrilla,
Así
las mujeres símil.
3
Potranca
tracia: ¿por qué, con ojos de través mirando,
¿Me
huyes cruelmente, y crees que yo no sepa nada bueno?
A
ti podría, sábelo bien, a ti ponerte el freno,
Y
usando riendas, hacer que en torno de la meta gires.
Y
ahora los prados paces, y brincoteando ágil retozas.
Pues,
por jinete, un picador experto no posees.
Actividades
1. Redacta una síntesis de cada uno de los poemas
anteriores.
2. Busca en el diccionario el vocabulario que
consideres necesario para lograr la mayor comprensión de estas composiciones.
3. Analiza el tema principal de cada uno de los
poemas, así como también los temas secundarios. Explícalo.
PÍNDARO (1988: 207-217).
Se le considera
un universalmente el príncipe de la lírica griega. Hijo de Diafanito, noble de
la familia de los Egidas, nació en Cinocéfalos, aldea vecina de Tebas, el año
De
innumerable variedad, sus temas abarcan el mito, la filosofía, la moral. Su
espíritu profundamente religioso, respeta y venera las tradiciones, las
costumbres, la fe de los antiguos. Siempre noble y profundo, colma su poesía de
anhelos de gloria y de virtud.
Con
él se cierra el ciclo de la lírica griega; para el tiempo de su muerte ocurrida
a los 80 años de su edad y en el gimnasio de Argos, la poesía dramática
conquistaba en Atenas sus resplandores iniciales.
Aparte
de buen número de fragmentos, se conserva de él 44 odas: 14 olímpicas, 12
Píticas, 11 Nemeas y 7 Ístmicas, llamadas así por el nombre de los sitios donde
acontecían los certámenes en ellas celebrados.
OLÍMPICA
I
Óptima,
en verdad, el agua; y el oro, cual quemante
Fuego,
en la noche más refulge que soberbia riqueza.
Mas
si cantar certámenes
Mi
corazón, ansías,
No,
que el sol, otro astro
Busques
más cálido, de día,
En
el éter desierto refulgiendo,
Ni
un combate, que Olimpia más ilustre, diremos.
De
allí, el himno preclaro se enreda en torno
A
las mientes de vates, porque alaben
Al
Cronida, venidos a la rica
Morada
de Hierón dichosa,
Quien
en Sicilia rica en greyes el justo cetro rige,
Alcanzando
los vértices de las virtudes todas;
Y
también resplandece
En
la flor de la música
Con
que los hombres, a menudo,
Muchacheamos
en torno a la mesa amiga.
Pero
la doria cítara del clavo
Toma,
si alguna vez la gracia de Pisa y Ferenico
Puso,
bajo dulcísimos pensamientos, tu mente,
Cuando
él voló junto a Alfeo, dando
En
la carrera el cuerpo no espoleado,
Y
unió a sí a su señor en la victoria.
Al
rey siracusano, que batalla
A
caballo. Para él fulge la gloria
En
la del Idilio Pélope
Colonia
rica en héroes.
De
él se prendó el que ciñe la tierra, el potentísimo
Poseidón,
cuando Cloto lo alzó del limpio bronce,
Ornado
de marfil en el hombro radiante.
Cierto:
hay muchos prodigios; y el dicho de los hombres
A
la voz verdadera, acaso excede;
Engalanadas
con mentiras varias, engañan las leyendas
Y
la gracia que suscita todo
Lo
grato a los mortales;
Les
trae honor, se ocupa de que lo increíble
Muy
a menudo sea creíble.
Mas
los días futuros
Son
los más sabios testimonios.
Actividades
1. Investiga en Internet sobre la vida y obra de
Píndaro y selecciona por lo menos cinco poemas diferentes al aquí presentado.
2. Analiza
a. ¿Por qué se le denomina Olímpica? ¿Este término
te recuerda a algún vocablo contemporáneo?
b. Ubica los elementos míticos que son citados en
esta olímpica y coméntalos.
c. Habla del tema principal.
GÉNERO DRAMÁTICO (2019: 31-130).
Los principios de
la poesía dramática arrancan como los de la lírica del siglo VI. Sus gérmenes
se hallan en los cultos de las divinidades campestres, que alcanzaron valor
oficial, durante la dominación de los tiranos.
En
Eleusis la veneración por Dionisos había entrado en notable unión con los
misterios de Ceres. Ambos cultos daban ocasión ya a la reflexión de la
naturaleza, se halló un símbolo de la muerte y de la inmortalidad; lo segundo,
porque, lo mismo la entrada de la primavera que la recolección de frutos en el
otoño, daban rienda suelta al gozo y al regocijo.
En
las antiguas fiestas de Dionisos, laneas y antesterias, era costumbre
disfrazarse y andar de un lado para otro, a pie o en carro, entre toda clase de
gesticulaciones y chuscadas. De la unión de estos elementos del culto con los
géneros ya creados de la poesía, nacieron las nuevas formas artísticas del
drama: la tragedia, el drama satírico, la comedia y el mimo.
LOS
COMIENZOS DE LA TRAGEDIA
La tragedia nació
del ditirambo, canto del culto de Dionisos, en que se daban a conocer los casos
de la vida del dios, el nacimiento maravilloso, su crianza entre las ninfas,
sus peregrinaciones, persecuciones y victoria final sobre sus enemigos.
Los coreutas
campestres se vestían para ello con pieles de macho cabrío, al modo que se
imaginaban a los sátiros del séquito del dios. Por esto se les llamó “tragoi”,
esto es, machos cabríos, y de ellos recibió aquel cantar su nombre. Con el
tiempo tuvo el ditirambo, con la
inserción de asuntos heroicos, un contenido más variado, no por cierto sin
vencer resistencias que parte de la población ofrecía; así se convirtió en balada
heroica.
En 1896 se
produjo el hallazgo en Egipto de 19 poemas casi completos. En uno de esos
grupos de poemas, aparece realizada la transformación del ditirambo en balada
heroica. En uno de estos cantos: “los jóvenes héroes”, que es propiamente un
peán para la fiesta de Apolo Delio, refiere el poeta como el joven Teseo, en su
viaje hasta Creta, se lanza al mar desde la nave del rey Minos y halla el
anillo arrojado por éste a las aguas; con ello aparece por primera vez en la
literatura el tema del buzo. Un paso más da el poema siguiente que también
trata de Teseo, en él se presenta al rey Egeo esperando la venida de su hijo,
en conversación con un ciudadano ateniente, que acaso fuese el corifeo. El
ditirambo adopta así la forma de diálogo, con lo cual se acerca a la tragedia.
Sitúase, por lo tanto, la balada heroica, como punto intermedio entre la lírica
coral y la tragedia.
Al mismo tiempo,
en el uso de las máscaras, que de antiguo se practicaba en el culto, había un
elemento dramático, éste se halló muy reforzado con el narrador o actor que se
opuso al coro. Este paso lo dio en el Ática Tespis. Dionisos venerado hasta
entonces en Eléuteras, había obtenido, en
Las leneas en
cambio, que tenían lugar en el mes de Gamelión (enero y febrero), dependían del
arconte Basileo. La tragedia salió de su cuna, en las fiestas dionisiacas del
534, en que por primera vez se le asignó a Tespis un coro y se le señaló actor
por parte del Estado. Desde entonces permaneció como elemento del culto igual
que los misterios de
A éstas había que
erigírsele un monumento conmemorativo de la victoria: se entregaba también un
documento de la concesión del premio. El lugar de la representación era el
teatro, primitivamente de madera, apoyado en las faldas de la colina, en el
recinto de Dionisos; hasta el principio del siglo IV no fue sustituido por
edificación de piedra.
El número de los
coreutas trágicos era primero de doce; después, desde Sófocles, de quince; el
de los actores llega a tres, pudiendo cada uno de ellos representar varios
papeles. Aparecían con máscaras y alto coturno, para aparentar mayor estatura
que la ordinaria humana, y alcanzar la supuesta de los héroes. Las
representaciones se verificaban por la mañana temprano. Se pagaba una cuota de
entrada que en tiempo de la democracia, se sufragaba a los ciudadanos de la
caja del Estado. La tragedia como género literario nace de la unión de
elementos líricos y épicos; porque lo mismo las partes narrativas (relaciones
de mensajeros o heraldos) que el diálogo, habían sido ya moldeados en la epopeya.
Y como la
tragedia tomaba sus asuntos generalmente de la leyenda heroica considerada como
historia, se le puede llamar, con Diomedes, “representación de un destino
heroico”. Pero el nuevo género poético fue además, recipiente de un nuevo
espíritu, que en su esencia, ciertamente, se había anunciado aquí y allá
anteriormente. Ya la epopeya heroica (Odisea, canto I, versos. 32 y
siguientes), toca ocasionalmente el problema de la relación entre culpa y
destino en la vida humana, y la meditación sobre este tema se intensificó
fuertemente con el movimiento religioso del siglo VI. Este problema constituye
el espíritu de la tragedia griega; pero hay que advertir que en la idea de
destino no se han de comprender solamente las circunstancias externas de una
existencia humana, sino ante todo el nativo carácter del héroe, según la frase
de Heráclito: “la manera de pensar de los hombres es su destino...”
Además de Tespis,
de cuyas obras sólo conocemos algunos títulos, entre ellos “Panteo”, se
menciona como los más antiguos trágicos del Ática a Frínico y Quérilo.
Esquilo (525-456)
Nacido en
Eleusis, de noble familia, pertenecía aún a la generación de los combatientes
de Maratón.
Es propiamente el
creador de la tragedia griega. Antes de él la tragedia, “canto del macho cabrío”,
era simplemente una danza y canto combinados que se realizaban ante el altar de
Dionisos y sus temas eran tomados de la mitología y la leyenda heroica. Esquilo
infundió a esa tragedia primitiva la esencia de lo trágico. En ella, los
personajes se enfrentan a la muerte y para poder extraer su pleno valor
artístico y su belleza, la muerte debe ser afrontada y vencida por el heroísmo
o alguna otra cualidad del alma humana. La muerte aparece, pues, en la tragedia
como la explicación del pecado.
Con
el agregado de un segundo actor, y más delante de un tercero (en esto último
precedido de Sófocles), hizo posible el verdadero diálogo, en obsequio del cual
se redujeron gradualmente las partes corales, muy extensas al principio. El
coro aparecía primitivamente integrado por 50 miembros; Esquilo lo redujo a
doce. También fue él quien introdujo el prólogo antes del ingreso del coro. Y,
lo que es más importante, derivó de la costumbre ateniense de presentar tres
tragedias a un tiempo, la ley de la trilogía.
Tomó
la mayor parte de sus asuntos de la epopeya y cuando llama modestamente a sus
piezas “migajas del gran banquete de Homero”, ha de entenderse que habla no
sólo de
De las tragedias
de Esquilo sólo han llegado a nosotros siete, aproximadamente la décima parte
de su producción total; entre ellas una sola trilogía completa a la cual
haremos referencia en seguida. Las otras tragedias son Las suplicantes, Los siete sobre Tebas, Prometeo encadenado, Los
Persas.
Completa se ha
conservado “
En
“Agamenón” el rey seguido de Casandra, vuelve victorioso de Troya a su hogar y
Clitemnestra le recibe con acatamiento y regocijo hipócritas. Es realmente
grandioso el pasaje en que la vidente, detenida ante el palacio, contempla en
éxtasis el cruel asesinato del rey, y penetra después en el edificio con
conciencia de que va a correr la misma suerte. Desviándose de la tradición,
hace Esquilo que la infame esposa sea el único asesino, a fin de motivar más
eficazmente el matricidio.
En
“Las Coéforas” (Ofrendadoras fúnebres), Orestes, refugiado de niño en Fócida
junto al rey Estrofio, vuelve a su casa acompañado por su amigo Pílades.
Reconocido por su hermana Electra y en inteligencia con ella, realiza, por
orden de Apolo, la venganza contra su madre y el amante de ésta. Pero, apenas
ha consumado el hecho, cuando se traban a sus pies las diosas vengadoras.
“Las
Euménides” que en sustancia son invención del poeta -pues nada prueba que se
inspirara como se dice en una epopeya apolínea-, presentan al perseguido
buscando refugio en el templo de Delfos, al mismo tiempo que le rodean las
Furias, a quienes Apolo tenía antes adormecidas. El oráculo le hace comparecer
ante el tribunal de Areópago en Atenas. Las Furias actúan de acusadoras y Apolo
de defensor. Hay empate en la votación de los Jueces: entonces aparece Atenea y
agrega su voto a los absolutorios. Apacíguanse las Furias al erigírsele culto
especial, y se transforman en las bienhechoras Euménides. La última y más
completa obra de Esquilo es una confesión. No se trata de una tragedia de
dioses, como podría hacer creer la desavenencia de Apolo con los espíritus
malditos, sino de la tragedia humana. Orestes el del tipo de hombre a un mismo
tiempo inocente y culpable; la divinidad le hace culpable y la merced de la
misma divinidad le absuelve. En realidad se sostiene que todo se paga sobre la
tierra. Solamente la divinidad puede librar de ello. Tal es el intento del
poeta, su ensayo de descifrar el enigma de la vida; éste es para él el sentido
de la tragedia de la fatalidad.
Actividades
1. Lectura complementaria. Lee completa la
tragedia Agamenón y también Los Persas.
2. Analiza en estas tragedias a los protagonistas
y explica los rasgos que los definen.
3. Redacta sobre el tema: El sentido de la muerte
en México.
Incluimos en
seguida el reparto con los personajes que participan en la tragedia Prometeo encadenado, así como también un
pasaje breve de esta obra.
Personajes
Kratos
Bías, personaje
mudo
Hefesto
Prometeo
Coro de las
oceànidas
Océano
Ío
Hermes
Fragmento de la
primera parte.
PROMETEO.- Sin
duda soy una triste visión para mis amigos.
CORO.- ¿No
alcanzaste algo más que esto?
PROMETEO.- He conseguido que los mortales no conozcan de ante-
mano su destino.
CORO.- ¿Qué
medicina has encontrado para esta enfermedad?
PROMETEO.- He
puesto en ellos ciegas esperanzas.
CORO.- Gran
beneficio es ese que has concedido a los hombres.
PROMETEO.- Además
de esto les concedí el fuego.
CORO.- ¿Y los
efímeros poseen ahora el resplandeciente fuego?
PROMETEO.- De él
aprenderán muchas artes.
CORO.- Zeus te castiga
por estas culpas.
PROMETEO.- Me
castiga y no da descanso a mis males
CORO.- ¿No te ha
sido señalado el fin de tu tormento?
PROMETEO.- No es
otro sino el que a él le parezca oportuno.
CORO.- ¿Y cuándo
lo considerará así? ¿Qué esperanza hay? ¿No ves
que has cometido
un error? En qué forma lo has hecho no es agradable para mí decirlo y es
doloroso para ti oírlo. Por tanto, dejemos eso y busca alguna forma de escapar
al tormento.
PROMETEO.- Es
fácil para el que está libre de tormentos aconsejar y advertir a los que sufren. Yo sabía bien todo
esto. Voluntaria, voluntariamente he faltado, no lo voy a negar. Por amor a los
hombres he recibido este castigo. Ciertamente no creí que me iba a consumir con tales
tormentos en una roca vacilante en este desierto solitario. Pero no lamentéis
los dolores presentes; echad pie a tierra y escuchad los males que han de
venir, para que sepáis todo hasta el fin. Escuchadme, escuchad, acompañadme en
mi actual sufrimiento. La desgracia, errante acá y allá, se apodera de cada uno
en un lugar distinto. (1978: 202-203).
Comentario
Prometeo es un
aliado de los hombres que ha faltado a las leyes de Zeus robando el fuego y
entregándoselos a ellos. Por esta razón ha sido cruelmente castigado y su
castigo parece no tener fin.
Actividades
1. Lectura complementaria. Lee por lo menos la
primera parte de esta tragedia.
2. Analiza y comenta las características de
Prometeo en su condición de individuo torturado a pesar de tratarse de un dios.
Sófocles (496-
Es el continuador
de la obra de Esquilo y a él se debe la creación del tercer actor. Poeta de
profunda concepción trágica destacó en la pintura de caracteres de una manera
sobresaliente.
Aumentó de doce a
quince el número de coreutas. Abandonó la composición de trilogías y volvió al
drama único. Su mayor mérito consiste en el interesante desarrollo de la acción
en la que maneja magistralmente la ironía trágica.
A él se deben también siete tragedias: Ayante, Las
Traquinias, Antígona, Edipo Rey, Electra, Filoctetes, Edipo en Colona.
Actividades
1. Investiga en Internet quién fue Edipo y qué
acciones se le atribuyen.
2. Que los equipos busquen información sobre cada
una de las siete tragedias de Sófocles: tema, personajes, desarrollo. En el
pleno de la clase deben intercambiar la información.
3. Lectura complementaria. Lee una de las
tragedias de este segundo escritor. Escoge la que desees aunque te aconsejamos
por sus méritos mayores: Antígona, Edipo
Rey y/o Electra.
4. Redacta una síntesis de la tragedia leída.
Incluimos en
seguida los personajes de Antígona y
un breve fragmento de la obra.
ANTÍGONA
Personajes
Antígona, hija de
Edipo
Ismena, hija de
Edipo
Coro de ancianos
nobles de Tebas, presididos por el CORIFEO
Creonte, rey, tío
de ANTÍGONA e ISMENE
Guardia
Hemón, hija de
CREONTE
Tiresias, adivino,
anciano y ciego
Mensajero
Eurídice, reina,
esposa de CREONTE
Paje del palacio.
La acción tiene
lugar delante del palacio de los reyes de Tebas. De las tres puertas, la
central es la que usan los soberanos; la de la izquierda supone que da al
Gineceo. Por ella sale Ismena, a quien está esperando a la puerta Antígona,
venida del campo, donde ha visitado el cadáver de su hermano. Es la madrugada.
Antígona.-
Hermana de mi alma, Ismena querida, ¿sabrás tú de una sola calamidad de las de
Edipo que no nos vaya descargando Zeus en la vida nuestra? Porque no hay dolor,
no hay azote, no hay afrenta ni vileza que no encuentre yo entre tus males y
los míos. Pues ¿y el decreto que dicen ha promulgado a toda la ciudad el
soberano? ¿Sabes algo? ¿No lo has oído? ¿O sólo a ti se te ocultan los males
que de los enemigos van viniendo contra nuestros amigos?
Ismena.- Sobre
amigos nuestros no he oído noticia alguna, Antígona, ni grata ni penosa, desde
que hemos quedado privadas de los dos hermanos, muertos en un día y con muerte
mutua. Después que se ha puesto en huida el ejército argivo la noche pasada, no
he oído más palabras, ni para aliviar mis males ni para agravarlos. (1978: 283).
ANTÍGONA.-
(Ya atada) Adiós, ciudad de mis padres, Tebas, mi patria, y dioses de mis
abuelos, ya me llevan; ya esto es hecho. (Al ser llevada) Mirad, primates de
Tebas, a la única que quedaba de vuestras princesas; mirad qué males y de quién
los padezco, todo por lo piadoso de mi piedad. (Llévanla atada. Quédase
CREONTE)
CORO.-
También se vio forzada a dejar la luz de los cielos por una mazmorra de bronce
la belleza de Dánae; pero allí, En lo escondido, enlazada se vio en tálamo
sepulcral; y era ella ilustre por su sangre, ¡Oh niña, niña!, y guardó dentro
de sí los gérmenes de Zeus en la lluvia de oro. Pero es misteriosa la fuerza
del hado; ni las lluvias, ni la guerra, ni las torres, ni las negras naves que
azota el mar bastan a esquivarlo. (1978: 300).
Eurípides (480-406)
Es el tercero de
los trágicos griegos a quien se le atribuye la humanización de la tragedia.
Plantea una clara oposición a los mitos que habían caracterizado a la
producción anterior. Y aunque no podía apartarse de las historias tradicionales
de dioses y héroes, sus personajes trágicos aparecen despojados de su carácter
heroico y descienden a la esfera ordinaria. Llega a transformar los asuntos de
sus tragedias en verdaderos dramas de tesis. Así en el Fénix toca el problema de la educación; en La sabia Melanita, las creencias supersticiosas; en Eolo, el casamiento entre hermanos.
También en lo que respecta a la forma se relaja en él la tragedia. El coro
pierde mucho y en su lugar preponderan de tal modo sobre el diálogo las partes
lírico-musicales, que Eurípides estuvo a punto de convertir la tragedia en
ópera con el número de arias y dúos que introdujo.
Actividades
1. Busca en Internet información sobre la vida y
obra de Eurípides.
2. Enumera las tragedias compuestas por este autor
y los temas principales que trata en cada una de ellas.
3. Lectura complementaria. Lee con atención la
tragedia Hécuba de la cual
introducimos a continuación un fragmento.
4. Investiga en Internet quién era Hécuba en el
marco del pensamiento antiguo de los griegos.
Hécuba (fragmento)
HÉCUBA.-
Vosotras, muchachas troyanas, conducid fuera a esta anciana, vuestra compañera
de esclavitud y antes vuestra señora, enderezadme, sostenedme, llevadme,
cogedme de mi débil brazo, y yo, apoyando la mano en este curvo báculo, moveré
hacia delante mis pies y aceleraré mi tardo paso.
¡Relámpago de
Zeus! ¡Noche tenebrosa! ¿Por qué me sobresaltáis en la oscuridad, terrores y
fantasmas? ¡Tierra venerable, madre de los sueños de negras alas! ¡Lejos, lejos
de mí, visión nocturna, que en sueños me llenaba de terror, presentándome el
rostro del hijo que ha salvado su vida en Tracia, y el de Polixena, mi hija
amada! ¡Dioses de esta tierra, salvad a mi hijo, el cual, áncora única de mi
linaje, habita la nevada Tracia bajo la protección del huésped de su padre!
Algo inesperado va ocurrir. Un canto lúgubre se unirá a nuestros lamentos.
Jamás en mi corazón he sentido tan fuertes sacudidas, tantos temores. ¿Dónde
podré ver el espíritu divino de Heleno y a Casandra (7), compañeras troyanas,
para que me interpreten estos sueños? He visto desgarrada por la garra
sangrienta de un lobo una cierva de piel a manchas que me había sido arrebatada
miserablemente del regazo. Y también esto otro me infunde temor: vi llegar el
espectro de Aquiles por lo más alto de su túmulo, pidiendo como un honor
debido, se le concediera una de las desdichadas troyanas. ¡Alejad, alejad de mi
hija esta desgracia, dioses, os lo suplico! (1978: 631-632).
La comedia
La comedia es una
forma de poesía dramática que tiende a provocar la risa y la alegría en el
ánimo del espectador. La comedia presenta actitudes ridículas por sí mismas o
ridiculiza a determinadas tendencias políticas, filosóficas o literarias que
aparecen encarnadas en un personaje real o fingido; también censura vicios o
defectos sociales concretados en un personaje que es un tipo representativo;
por ejemplo, el avaro, el supersticioso, el hipócrita.
Podemos señalar
tres etapas en la evolución de
Brevemente
diremos que en la antigua (florece
en el siglo V) el principal representante es Aristófanes quien puede señalarse
como el mayor genio cómico de toda la literatura universal.
La comedia nueva constituye una etapa de
transición hacia la comedia moderna. Sus principales representantes son Filemón
y Menandro.
La comedia moderna floreció durante el último
tercio del siglo IV y sus caracteres son opuestos a los de la comedia antigua.
Por ejemplo la comedia moderna deja de ser un arma política y su único fin es
divertir al espectador; suprime la sátira personal supliéndola con los tipos
representativos de vicios sociales.
Entre las obras de Aristófanes mencionamos: Las
nubes, las avispas, Lisístrata, Las ranas, La asamblea de las mujeres.
En cuanto a
Menandro le corresponden: El Misántropo,
El arbitraje, La muchacha rapada entre otras.
Actividades
1. Lectura complementaria. Lee y resume la comedia
Las nubes de Aristófanes y El Misántropo de Menandro.
Filosofía griega
Los comienzos de la filosofía griega.
Tales de Mileto
tuvo diversos pensamientos; por ejemplo, fue el primero en enunciar la
inmortalidad del alma. También se le atribuye la afirmación de que todo estaba
lleno de dioses. Igualmente sostenía que la tierra flotaba sobre el agua y
explicaba los terremotos como oscilaciones del agua que sostiene la tierra.
Anaximandro de
Mileto, discípulo de Tales, también se planteó el problema del origen de las
cosas. Encuentra este origen en el “apeirón”, que incluye lo infinito de igual
manera que lo informe. Fue el primer griego que diseñó un planisferio.
Anaxímenes,
discípulo de Anaximandro, intentó derivar el desarrollo del cosmos de una
sustancia cuya capacidad de transformación conocemos por propia experiencia.
También estudió el proceso de condensación para la formación de las nubes. De
todo esto deriva su concepción del alma como hálito.
Otro pensador
importante es Pitágoras, cuya tesis general dice que sólo lo que puede
determinarse numéricamente es un ser (1989: 188-194).
El apogeo de la filosofía griega (1989: 537-577).
SÓCRATES
A pesar de que creía en el poder de la
palabra hablada, no dejó ningún escrito. Conocemos su pensamiento por medios
indirectos, a través de los libros de sus discípulos, de las críticas de sus
enemigos y de las diversas interpretaciones que a estas distintas fuentes se
han dado en el curso de la historia.
Entre las fuentes que explican el
pensamiento socrático, tres son de primera importancia: Los Diálogos de
Platón, los recuerdos de Jenofonte y los textos de Aristóteles, quien habla del
método socrático y de sus ideas sobre la verdad y el bien. (1990: 39).
Sócrates influyó
en Platón con su doctrina de un Ser puro, inteligible, indivisible e inmóvil.
PLATÓN Y LA ACADEMIA
Platón (
Platón fundó su
escuela iniciando así una tradición que había de ejercer su influjo durante
nueve siglos hasta la supresión de
ARISTÓTELES
Aristóteles pone en comunicación grandes
dominios de la vida espiritual griega, pero sin pasar por Atenas y Platón. La
primera etapa de su vida tiene que ver con la llegada A la Academia a la edad de
diecisiete años.
Después
de la muerte de Platón fue preceptor de Alejandro dos o tres años. La acción y
la palabra aparecen en Aristóteles en primer plano.
Actividades
1.
Busca en Internet más información sobre los tres grandes filósofos griegos:
Sócrates, Platón y Aristóteles.
2.
El método utilizado por Sócrates se llamó “método mayéutico”. Busca en el
diccionario el significado de “mayéutico”.
3.
Busca en un diccionario de Filosofía la obra de Platón y la de Aristóteles.
Anota los títulos más importantes.
4. Investiga en Internet sobre el tema “El mito de
la caverna en Platón”. Redacta una cuartilla explicando el mencionado mito.
5. Lectura complementaria. Lee un diálogo de Platón
y escribe una síntesis de este diálogo.
6. Lee un pasaje de
En
También
existieron otros autores como Plauto y Terencio. (1989: 672-695)
CALÍMACO
Y TEÓCRITO
Ambos
poetas pertenecen a un círculo de poetas cuya producción tiene lugar en el
período del helenismo estrictamente delimitado. No es casual el que éste
coincida ampliamente con el reinado de Ptolomeo II Filadelfo. Este príncipe no
sólo se preocupó a la manera de su padre por
APOLONIO
Del
conjunto de poemas épicos, patrimonio de los griegos en el período comprendido
entre Homero y Nono, conservamos sólo una gran epopeya: Las Argonáuticas
de Apolonio de Rodas. Al designar a este poeta con el nombre de esta isla
penetramos de lleno en los problemas inherentes a las escasas e inseguras
noticias sobre su vida. Apolonio llegó a ser rodio porque gran parte de su vida
transcurrió en esta isla y porque en ella quizás recibió el derecho de
ciudadanía, pero nació en Alejandría, siendo el único poeta helenístico
importante de ella. (1989: 759).
LA ÉPOCA
IMPERIAL
Época
que se extiende desde la caída de Alejandría (
En
esta época existieron hombres importantes como Crinágoras, Antipatro de
Tesalónica, Filipo, Lucilio, Leonidas de Alejandría, Páladas, Posidipo de
Tebas, Mesomedes, Sinesio de Cirene, Proclo,
Estobeo, Quinto, Trifiodoro, Coluto, Cristodoro de Coptos. (1989: 839-850).
PLUTARCO
Frente
a las corrientes dominantes de su época —la época imperial— adoptó una posición
marginal. Estampó de tal manera el sello de su personalidad en el acervo de la
tradición, que hizo de ella algo personal e influyó en todas las épocas.
Además
de muchos escritos compuestos a la manera de la diatriba, tiene Plutarco obras
en las que acomete serias discusiones filosóficas. No escribió únicamente sobre
el alma humana; en el círculo de sus preocupaciones también tuvieron cabida
cuestiones de psicología animal. Dentro del terreno religioso, pertenecen a él
los diálogos píticos sobre la misteriosa E colocada a la entrada del
templo de Delfos.[6]
LO QUE HAS
APRENDIDO
1. ¿Puede considerarse a Homero como autor
individual y diferenciado? Sí o No y por qué.
2. ¿Qué obras se le atribuyen a Homero?.
3. ¿Cuál es el tema de
4. Menciona por lo menos tres personajes de
5. ¿Cuál es el tema de
6. Señala cuál es el origen de la tragedia griega.
7. Menciona por lo menos tres poetas líricos
griegos y analiza por lo menos tres figuras literarias que alguno de ellos
presente en sus poemas.
8. ¿Cuáles son los trágicos griegos de mayor
renombre?
9. Menciona los tres filósofos más representativos
en el pensamiento griego.
Capítulo IV
LITERATURA ROMANA
RECUERDA
LO QUE SABES
1. ¿Qué entiendes por literaturas grecorromana?
2. ”Grecorromana” y “grecolatina”, ¿son términos
semejantes para ti? En el caso que sean distintos, ¿cuáles serían estas diferencias?
3. En el terreno histórico romano, ¿quién era
César Augusto? ¿Qué obras principales llevó a cabo?
4. ¿Has leído algún texto de la literatura romana
antigua?, ¿cuál? Explica brevemente su argumento.
5. ¿Cuándo termina la civilización romana clásica?
6. ¿Qué acontecimiento histórico da fin a
Caracteres históricos y culturales (1962: 73-90).
La civilización
romana se extiende desde la fundación de Roma,
Para distinguir a
esta civilización y literatura hemos preferido llamarla romana, porque fue Roma
el eje político y cultural, aunque algunos escritores la denominan “latina”
porque la mayoría de los escritores nacieron en las provincias, y éstas
participaron también de la cultura surgida en el Lacio.
La civilización
romana no puede ser nítidamente delimitada en el espacio geográfico. Surgió y
se desarrolló en el Lacio, para comunicarse luego a toda la península Itálica y
a los territorios incorporados posteriormente al Imperio.
Tampoco podemos
señalar una raza definida como poseedora de esta civilización; razas diversas
se fueron mezclando paulatinamente.
Pese a esta
indeterminación geográfica y antropológica, estudiaremos someramente las
características físicas del Lacio, por ser la cuna de esta civilización; y las
particularidades psicológicas del pueblo romano, porque éste, si bien recibió
influencias de los pueblos que conquistó, imprimió a la cultura latina los
rasgos fundamentales de su modalidad y de su carácter.
La raza
En el mapa
etnogeográfico de
El pueblo romano
debe a los latinos su actividad comercial y agrícola; a los sabinos, su organización
militar y el vigor guerrero; a los etruscos, la primitiva concepción social,
cultural y religiosa.
La lengua
Contrastando con
la lengua griega, elegante, rica en matices, flexible y armoniosa, la lengua
latina se caracteriza por cierta dureza, pesadez, frialdad y pobreza de
vocabulario; presenta en cambio estimables cualidades de exactitud, energía y
concisión.
Esta diferencia
lingüística corresponde a la diversidad psicológica entre ambos pueblos: los
romanos son realizadores, pero menos imaginativos que los griegos; los griegos
a la inversa, se caracterizan por su imaginación ardiente, su culto a la
belleza y por una menor capacidad realización no tan alta como la romana.
Aunque menos
rica, elegante y florida que la griega, y por lo tanto menos apta para la
poesía, por su precisión y nitidez, la lengua latina se adapta perfectamente a
la idiosincrasia romana, dominada por un ideal de claridad y practicidad.
La religión
A diferencia de
la religión griega que se caracterizaba por la belleza de sus concepciones,
producto de una vigorosa imaginación y de un profundo sentido poético, la
religión latina presenta como rasgos fundamentales el utilitarismo, el
formalismo, la organización racional y la importancia de los dioses tutelares
de la familia.
La religión
romana está fundada en el interés. Los sentimientos de adoración, de amor o de
piedad mística eran desconocidos por el romano, quien se colocaba frente a las
divinidades en una situación de carácter contractual: le ofrecía sacrificios,
generalmente alimentos, que el dios retribuía, otorgando lo que se le
solicitaba. Una vez realizado el sacrificio, se consideraba al dios como un
deudor, y si no cumplía, su actitud era digna de censura.
Los ritos tenían
enorme importancia en la religión latina, que era eminentemente formulista:
equivocar una palabra en las fórmulas sacramentales bastaba para invalidar el
sacrificio o la ceremonia litúrgica.
Las divinidades
estaban organizadas conforme al principio jurídico de las competencias: cada
dios tenía una función determinada y no podía invadir las esferas de actividad
de los demás. Así como los hombres estaban sometidos al derecho civil, los
dioses se regían por el jus divinum. La religión tenía un carácter
normativo: el “fas y el nefas”, lo permitido y lo prohibido por la religión,
estaba tan estrictamente regulado como si lo estuviera por el jus civile
y según el mismo principio: “dar a cada uno lo suyo”.
Las divinidades
tutelares de la familia, los penates, ocupaban un lugar eminente en la vida
religiosa del pueblo latino. Creían que los muertos necesitaban alimentos y que
los familiares debían proporcionárselos a fin de que los espíritus de sus
antepasados, los manes, estuvieran satisfechos y les fueran favorables. La gens
romana estaba fundada en la tradición y en el poder absoluto del pater. La vida
familiar y social se regía por el mos majorum o costumbre de sus
antepasados. Este gobierno que de alguna manera podemos decir que lo ejercían
los muertos es consecuencia del carácter conservador y tradicionalista del
romano.
En las
manifestaciones religiosas de los latinos, como ocurre en la mayoría de los
pueblos, se encuentran los orígenes de la historia y de la literatura.
En virtud de ese
instinto de orden y de esa preocupación por el recuerdo que caracteriza a los
romanos, desde épocas remotas anotaban todas las fórmulas religiosas y dejaban
constancia por escrito de los principales hechos históricos, en los Anales
Pontificios.
Los más antiguos
himnos tienen carácter religioso; se cantaban en las ceremonias del culto,
acompañados por la danza y por la música especialmente de flautas. A través de
Varrón se han conservado algunos de estos cantos y el himno que Horacio compuso
a pedido de Augusto, para la celebración de los juegos seculares, no es más que
una imitación de estos antiguos cantos.
Caracteres literarios
La literatura
latina es clásica, intertextual, nacional, utilitaria e impersonal,
aristocrática, centralizada, sometida a las reglas, irregular en cuanto al
proceso histórico.
1º Es clásica,
como la literatura griega, en los tres sentidos que se atribuye al término: por
la perfección lograda; porque sirvió de modelo a la literatura posterior;
porque realizó el ideal estético de equilibrio y armonía.
2º Es intertextual porque toma el modelo de la
literatura griega y lo sigue de una manera particularmente fiel. Debemos evitar
el término “imitativa” como se menciona en otras fuentes, por no ajustarse este
término a la idea que aquí se transmite.
3º Es nacional.
Si bien surgió y se desarrolló bajo la influencia helénica a cada autor latino
se le puede atribuir un modelo griego: Virgilio imitó a Homero, Teócrito a
Hesíodo; Horacio a Píndaro; Cicerón a Demóstenes.
Insistimos en que
entre ambas literaturas —la griega y la romana— no debe exagerarse la oposición
entre la griega como autóctona y la latina como intertextual. En efecto, los
griegos en la época homérica sufrieron influencias fenicias y egipcias; ninguna
literatura puede pretender una originalidad absoluta.
Por otra parte,
los latinos no intertextualizaron servilmente lo griego, sino que lo elaboraron
adaptándolo a lo nacional, imprimiéndole el sello de su personalidad.
4º Es
utilitaria e impersonal. El latino posee limitada sensibilidad o
imaginación y está dominado por un sentido práctico, utilitario; y su
desconfianza en el individualismo lo llevó a someterse a la idea del Estado,
como expresión de la unidad nacional.
En consecuencia
la literatura será utilitarista e impersonal, mucho menos idealista que la
helénica. Sus poetas perseguirán un fin patriótico y social. Dejando la poesía
íntima, la lírica, cultivarán los géneros objetivos, de interés general:
oratoria, historia, epopeya, obras didácticas, tratados de moral. En Roma nunca
se conoció el principio de “el arte por el arte”.
Los latinos, por
lo tanto, eligen, entre los géneros griegos, aceptando sólo los que están más
conformes a su espíritu nacional, y crean un nuevo género, la sátira.
5º Es
aristocrática. La literatura romana está dominada por un espíritu de
selección; es una literatura de “élite”, de minorías, que no está dirigida al
pueblo, sino a las clases altas de la sociedad.
6º Es
centralizada. Aunque la mayoría de los autores han nacido en provincias, se
concentran en Roma, especialmente durante la edad de oro, en torno a la figura
de Augusto quien los protege, juntamente con Mecenas.
7º Está sujeta
a reglas. Mientras que la literatura griega era espontánea, anterior a la
formulación de las reglas estéticas, la latina es retórica, está sometida a las
normas del arte y a los modelos griegos.
8º Es
irregular en cuanto al proceso histórico. En Grecia los géneros literarios
se sucedieron conforme al orden natural y lógico del desarrollo del pensamiento
humano (epopeya, lirismo, drama, prosa). En Roma, por el contrario, aparece en primer
término el teatro (Plauto y Terencio), luego la prosa (César y Cicerón) y por
último la epopeya (Virgilio).
Esta anormalidad
en cuanto al orden de aparición de los géneros se debe al carácter intertextual
de la literatura latina. La epopeya virgiliana es una obra artística que
responde al deliberado propósito de seguir los pasos de la homérica, la cual,
en cambio, es espontánea y refleja fielmente el espíritu de la época en la que
surgió.
Finalmente, la
irregularidad del proceso histórico se manifiesta también en la ausencia de una
evolución progresiva y continua de los valores artísticos como ocurrió en la
literatura griega, cuya regularidad podría representarse mediante una parábola.
Por el contrario, la literatura latina crece rápidamente y rápidamente también
decrece; su evolución irregular podría expresarse gráficamente mediante una
línea de zig-zag.
Actividades
1. Comenta en veinte renglones las características
más importantes de la literatura romana.
2. Redacta sobre el tema: “Un viaje a
Roma”. Si no tienes información suficiente investígalo en Internet.
El proceso histórico
1º Época
primitiva o arcaica (754-
En esta época
histórica que comprende cinco siglos, el pueblo romano concretó todas sus
energías en las luchas que forjaron su grandeza: sumisión del Lacio y formación
de la unidad italiana.
No existe
propiamente literatura en este momento.
Apenas pueden
mencionarse los cantos religiosos en honor de diversas divinidades entre las
que sobresalía Marte, el dios de la guerra. Sólo se conservan algunos
fragmentos que revelan sentimientos fríos y utilitarios del pueblo romano.
2º Época de
formación o de introducción del helenismo (240-
Lograda la unidad
de la península itálica, Roma se lanzó a la conquista de otros pueblos.
Entonces afluyen a ella extranjeros de diversa procedencia, muchos griegos o
helenizados. Actúan como embajadores o como pedagogos. Algunos son prisioneros
de guerra, que luego resultan liberados. Estos extranjeros van a ocupar el
lugar de los ciudadanos diezmados por las guerras, o de los campesinos,
pequeños propietarios, arruinados por las transformaciones económicas.
El hecho esencial
de esta época es el surgimiento de la literatura latina, inspirada en la
griega, la cual llega a Roma a través de la elaboración a que fue sometida por
los retóricos y gramáticos alejandrinos.
Livio Andrónico,
un griego tomado prisionero en Tarento y luego manumitido por su señor,
tradujo, para sus discípulos,
En el año 240
Livio Andrómico representó en Roma una tragedia griega, traducida por él
también en versos saturninos, y obtuvo desde este momento el helenismo amplia
difusión.
Animado por el
éxito alcanzado, tradujo entonces muchas obras griegas, tarea que fue
continuada por sus sucesores Nevio, Ennio, Pacuvio y Accio.
A Ennio se debe
la introducción del hexámetro en la literatura latina.
El helenismo
triunfó totalmente en Roma, pero no sin antes vencer la resistencia que le
oponían el orgullo nacional y el espíritu tradicionalista del romano.
Catón el Censor,
brillante orador y autor de varias obras de las cuales sólo se conserva un
tratado sobre la agricultura (De Re Rustica), luchó contra la influencia
helénica y es de este modo el símbolo de la tradición romana.
En esta primera
época de literatura latina florecen dos grandes comediógrafos: Plauto y
Terencio, que imitaron a los griegos Filemón y Menandro.
Actividades
1. Que cada equipo busque información en Internet
sobre los autores siguientes: Livio Andrónico, Ennio, Catón el Censor, Plauto y
Terencio. Sobre todo que investiguen en torno a la obra de cada uno y sus
características. En el pleno de la clase que presente cada equipo sus
conclusiones y las compartan con los compañeros.
2. Lectura complementaria. Lee una comedia de
Terencio. Estudia los personajes que allí aparezcan y analiza el modo de
proceder de éstos.
3. Lee La
comedia de la olla de Plauto. Sobre todo es interesante el monólogo
pronunciado por el avaro cuando descubre que le han robado la olla de oro y
también el equívoco suscitado entre Euclión y Licónides cuando el primero le
reclama al segundo por lo que ha hecho. Licónides piensa que le habla de la
hija, cuando en verdad se refiere a la olla; esto da lugar a una situación
ambigua particularmente cómica. Estas lecturas provocarán en ti un estado de
ánimo positivo porque te permiten divertirte a la par que cultivas tu espíritu.
4. Comenta el monólogo del avaro teniendo en
cuenta las acciones, la búsqueda desesperada de su tesoro y la terrible codicia
que lo define.
3º Época clásica
o edad de oro (
En el siglo I
a.C. logra la literatura latina su edad de oro, que generalmente se subdivide
en dos periodos, separados entre si por la fecha de la muerte de Cicerón (
A.
Periodo de César y Cicerón (80-
La principal
figura histórica es Julio César, quien también interesa a la literatura por sus
Comentarios sobre la guerra de las
Galias.
Los escritores
más notables son: Cicerón, en la oratoria, que al mismo tiempo personifica a
este periodo; Lucrecio, en la poesía didáctica, autor de “
Actividades
1. Investiga en un libro de Historia Romana la
vida de Julio César. Además busca en Internet información sobre La guerra de las Galias y sus
características como obra de un hombre tan poderoso como César.
2. Busca en la biblioteca y en una historia de la
literatura latina información sobre Cicerón y su obra.
3. Busca información sobre Lucrecio y su obra
“Sobre la naturaleza de las cosas”. Lucrecio es un auténtico poeta filósofo y
su producción ha trascendido a la época.
3. Investiga en Internet sobre Catulo y su
producción.
4. Redacta sobre el tema: “La literatura y la
historia como medios para conocer mejor al universo”.
B
Periodo de Augusto (
Los principales
representantes de este periodo son: Virgilio, autor de las Églogas, las
Geórgicas y
Veamos a en
seguida una breve información en torno a uno de los poetas más importantes de
Publio Virgilio Marón (70—19
a.C.)
Nació cerca de
Mantua, en
En el año 37
publicó sus Bucólicas o Églogas y en una de ellas —
Sus once últimos
años los dedicó a
La reina de Cartago Dido:
Una creación de
gran belleza es Dido, que acoge graciosamente a los compañeros náufragos de
Eneas y los establece en su recién fundada ciudad. Como consecuencia de las
maquinaciones de Juno y Venus, aquélla se enamora apasionadamente del jefe
troyano, quien vive felizmente en su palacio hasta que Júpiter envía a Mercurio
para ordenarle que la abandone y embarque para Italia. Este episodio fue
intercalado por Virgilio para dar una explicación de la rivalidad entre Cartago
y Roma, que culminó en las Guerras Púnicas. La oposición entre las actitudes de
espíritu de Dido (la pasión) y de Eneas con su equilibrado sentido del destino
(la razón) termina acercándonos a quien sufre inocente, abandonada por el
cumplimiento de una misión.
Lee con atención
el siguiente fragmento.
Y los vientos
como en escuadrón cerrado, se precipitaron por la puerta que les ofrece, y
levantan con sus remolinos nubes de polvo. Cerraron de tropel con el mar, y lo
revolvieron hasta sus más hondos abismos el Euro, el Noto y el Ábrego, preñado
de tempestades, arrastrando a las costas enormes oleadas. Síguese a esto el
clamoreo de los hombres y el rechinar de las jarcias.
De pronto las nubes roban el cielo y la luz a la vista de los Teucros; negra
noche cubre el mar. Truenan los polos y resplandece el éter con frecuentes
relámpagos; todo amenaza a los navegantes con una muerte segura. Afloja
entonces de repente el frío los miembros de Eneas; gime, y tendiendo a los
astros ambas palmas, prorrumpe en estos clamores “¡Oh, tres y cuatro veces
venturosos, aquellos quienes cupo en suerte morir a la vista de sus padres bajo
las altas murallas de Troya!
¡Oh, hijo de Tideo, el más fuerte del linaje de los Dánaos! ¿No me valiera más
el haber sucumbido en los campos de Ilión, y entregado esta alma al golpe de tu
diestra, allí donde Héctor yace traspasado por la lanza de Aquiles, donde yace
también el corpulento Sarpedonte, donde arrastra el Simois bajo sus ondas
tantos escudos arrebatados y tantos yelmos y tantos fuertes cuerpos de
guerreros?”. Mientras así exclamaba, la tempestad, rechinante con el vendaval,
embiste la vela y levanta las olas
hasta el firmamento. Pártense los remos, vuélvese con esto la proa, y ofrece el
costado al empuje de las olas; un escarpado monte de agua se desploma de pronto
sobre el bajel. Unos quedan suspendidos en la cima de las olas, que,
abriéndose, les descubren el fondo del mar, cuyas arenas arden en furioso
remolino. A tres naves impele el Noto contra unos escollos ocultos debajo de
las aguas, y que forman como una inmensa espalda en la superficie del mar, a
que llaman “Aras” los Ítalos; a otras tres arrastra el Euro desde la alta mar a
los estrechos y las sirtes del fondo, ¡miserando espectáculo!, y las encalla
entre bajíos y las rodea con un banco de arena. A la vista de Eneas, una enorme
oleada se desploma en la popa de la nave que llevaba los Licios y al fiel
Oronte; ábrese, y el piloto cae de cabeza en el mar; tres veces las olas
voltean la nave, girando en su derredor; hasta que al fin se la traga un rápido
torbellino. Vénse algunos pocos nadando por el inmenso piélago, armas de
guerreros, tablones y preseas troyanas. Ceden ya al temporal,
vencidas, la pujante nave de Ilioneo, la del fuerte Acates y las que montan
Abante y el anciano Aletes; todas reciben al enemigo mar por las flojas
junturas de sus costados, y se rajan por todas partes.
Entretanto,
Neptuno advierte que anda revuelto el mar con gran murmullo, ve la tempestad
desatada y las aguas que rebotan desde los más hondos abismos, con lo que
gravemente conmovido y mirando a lo alto, sacó la serena cabeza por cima de las
olas, y contempló la armada de Eneas esparcida por todo el mar, y a los
troyanos acosados en la tempestad y por el estrago del cielo. No se ocultaron
al hermano de Juno los engaños y las iras de ésta, y llamando a sí al Euro y al
Céfiro, les habla de esta manera: “¿Tal soberbia os infunde vuestro linaje?
¿Ya, ¡oh vientos!, osáis, sin contar con
mi numen, mezclar el cielo con la tierra y levantar tamañas moles? Yo os
juro... Mas antes importa sosegar las alborotadas olas;
luego me pagaréis el desacato con sin igual castigo. Huid de aquí, y decid a
vuestro rey que no a él sino a mí dio la suerte el imperio del mar y el fiero
tridente. El domina en su ásperos riscos, morada tuya ¡oh, Euro! Blasone Eolo
en aquella mansión como señor, y reine en la cerrada cárcel de los vientos”.
Dice, y aun antes de concluir, aplaca las hinchadas olas, ahuyenta las apiñadas
nubes y descubre de nuevo el sol; Cimotoe y Tritón desencallan las naves de
entre los agudos escollos; el mismo dios las levanta con su tridente y descubre
los grandes bajíos, y sosiega la mar, y con las ligeras ruedas de su carro se
desliza por la superficie de las olas. (1986: 23).
Actividades
1. Lectura complementaria. Lee los seis primeros
cantos de
2. Busca el vocabulario del libro IV.
3. Redacta sobre el tema: “Descenso de Eneas al
Hades”.
4. Redacta sobre el tema: “Los amores de Dido y
Eneas”.
Horacio
Su obra.
La
cronología de su obra es la siguiente: Los Épodos –composiciones a las
que Horacio llamó Yambos por su contenido satírico, con explícitas referencias
a su modelo griego Arquíloco (hacia el
Actividades
1. Busca en Internet información sobre
Horacio y Ovidio. Anota en tu cuaderno lo que consideres más relevante de ambos
autores.
4. Época
de decadencia (14-180 d.C.; desde la muerte de Augusto
hasta la aparición de la literatura cristiana).
Breve
fue la edad de oro; por diversas causas rápidamente sobrevino la decadencia.
Como
escritores más importantes de esta época mencionaremos los siguientes: Séneca,
el filósofo estoico, oriundo de Córdoba; Petronio, autor de El satiricon, y Tácito, notable
historiador.
5. Época
latino-cristiana (180-476 d. J. C.; desde la aparición de los autores
cristianos, hasta la caída de Roma en poder de los Bárbaros).
El
cristianismo, tanto en Grecia como en Roma, significó un resurgimiento dentro
de la decadencia literaria.
Dos
grandes figuras se destacan entre los Padres de
La
civilización latina, profundamente transformada por el Cristianismo, se
difundió por el mundo y llegó a transmitirse a los bárbaros, quienes cuando
invadieron Europa estaban ya en su mayor parte latinizados.
Las invasiones bárbaras que se producen en el siglo
V destruyen el Imperio. En el 476, cae Roma en poder del Odoacro, rey de los
hérulos. Puede tomarse esta fecha como el final de
PARA
RECAPITULAR
Completa
los espacios en blanco.
1. La utilización del lenguaje en un texto
___________ es diferente a otros, como los técnicos o científicos.
2. En el texto literario, lo importante es la
________________ del lenguaje.
3. Hablar de “literatura médica” resulta un uso
___________ del término literatura.
4. La literatura es una de las
___________________________, junto con la danza, la música, la escultura, la
pintura, la arquitectura y el cine.
5. La materia prima de la obra literaria es el
________________.
6. El _____________ es el receptor de la obra
literaria.
7-11. Puede
concebirse a la _________________ como el arte de la ____________ mediante la
utilización del _________________, con el objetivo de provocar un efecto
______________ en el _____________.
12-14. La obra
literaria puede estudiarse desde diferentes perspectivas: ______________ o
________________; ése es un enfoque _________________.
15-17. Los
géneros literarios básicos son: __________, _______________ y
____________________.
18-19. EL texto
lírico suele presentarse en ___________; no incluye una ___________.
20-22. Son grupos
de las figuras literarias: ________________, _______________ y _______________.
23-24. Son
ejemplos de tropos: ________________ y _______________.
25-26. Son
ejemplos de figuras de lenguaje: _________________ y ________________.
27-28. Son
ejemplos de figuras de pensamiento: _________________ y ________________.
29. El
____________ es el encargado de contar la historia en un texto narrativo.
30-32. Según el
conocimiento del narrador sobre la historia, en relación con los personajes,
puede ser ________________, ______________ y ____________________.
33-37 .Según su
participación en la historia, el narrador puede ser _____________,
______________, ______________, _______________ y _______________.
38. En el estilo directo el narrador
________________ las palabras de los personajes.
39. En el estilo ____________________ el
narrador da a conocer que el personaje se ha expresado, pero sin reproducir
exactamente sus palabras.
40. Los _________________ realizan las acciones
relatadas por el narrador.
41. En torno al personaje ____________ giran los
hechos narrados.
42-43. Según su
posición en el texto, el personaje puede ser ________________ o
_______________.
44. El espacio se
da a conocer a través de las _________________.
45-46. Respecto
al tiempo, las alteraciones del tiempo se llaman _______________________ y
_____________________.
47. El texto
dramático contiene una historia destinada a ser ____________________.
48-49. La región
mesopotámica se encontraba entre los ríos _____________ y _________________.
50-51. La
escritura mesopotámica era _________________, realizada sobre
__________________________.
52-54. Entre la
literatura mesopotámica destacan obras como _____________________________,
_________________________________ y _____________________________________.
55-56.
__________________ y _________________ son dos personajes de
57.
58. En
59-60. En la
literatura mesopotámica se distinguen dos tipos de textos literarios:
__________________ y _______________________.
61-63. En esta
literatura suele hacerse referencia a los orígenes del ________________, del
______________ y del ____________.
64. Egipto se
ubicó en ___________________________.
65-69. Se
considera a la egipcia la civilización más _____________ de su época, gracias a
sus conocimientos en disciplinas como _____________, ________________,
_______________ y ______________.
70-71. Los
egipcios no utilizaban tablillas de arcilla para escribir, sino
__________________; su escritura no era cuneiforme, sino __________________.
72-76. Son
períodos de la literatura egipcia: ________________, _________________,
____________________, ____________________ y ____________________.
77-78. Dos obras
que son ejemplo de la literatura egipcia: ___________________ y
____________________.
79-80. La
literatura egipcia se caracteriza por una profunda ________________; el tema de
_______________________________ es recurrente.
81-82. La
literatura hebrea se desarrolló básicamente en ________________, aunque no debe
olvidarse que el pueblo hebreo durante muchos años anduvo ___________________.
83-84. La obra
literaria hebrea más importante es ______________, término que significa
__________________________.
85-87.
88-90. Los libros
bíblicos pueden ser _____________________, _______________ y
________________________.
91-93. Son
características de la literatura hebrea: ______________________________,
__________________________________ y
________________________________________________.
94. Puede
considerarse que la literatura árabe inicia con _______________, texto sagrado
del Islam.
95-97. Además del
texto sagrado, pueden distinguirse dos vertientes de la _______________ árabe:
_______________ y __________________.
98.
____________________________ es la obra representativa de la literatura árabe.
99-101. Formas
literarias que caracterizan a la literatura árabe: __________________,
_________________ y ___________________.
102. El lenguaje utilizado en los textos árabes
suele ser _____________________.
103. Los epítetos suelen acompañar a la invocación
de ___________.
104-106. La
civilización china surgió en las cercanías de los ríos _____________,
______________ y ______________.
107-110. El
legado de la cultura china se inscribe en los ámbitos _____________,
______________, ________________ y _______________.
111-112.
Aportaciones relevantes de los chinos: __________________ y _____________.
113. La
literatura china inicia alrededor de ____________________.
114-117. Son
períodos de la literatura china: ___________________, ________________,
________________ y ____________________.
118-122. Son
considerados los libros clásicos de la literatura china: ___________________,
__________________, _________________, __________________ y _________________.
123-124.
Pensadores característicos de la literatura china: _________________ y
___________________.
125-127. En
128. Las
__________________ en
129. Las más antiguas
muestras de literatura hindú están escritas en lengua ____________________.
130-131. La
literatura sánscrita se distribuye en dos períodos: _________________ y
_________________.
132-134. Son
ejemplos de la literatura hindú: ___________________, _________________________
y _____________________.
135-137. Son
características de la literatura de
Responde a las
siguientes cuestiones.
A. ¿Cuál es el canto de
B. Explica el título de
C.
Comenta el canto I de
D.
¿Quién era Virgilio? ¿Cuál fue su obra más representativa?
E.
Menciona y comenta cinco características de Eneas como personaje y cinco de
Dido.
F.
Habla de Horacio.
[1] Utilizamos este término con el sentido de
mesura y según lo enfoca Werner Jaeger en Paideia:
los ideales de la cultura griega, trad. Joaquín Xirau y Wenceslao Roces,
México, Fondo de Cultura Económica, 1957, pp. 59, 165, 239.
[2]Maurice
Croisset. Información general de la
literatura griega, Montevideo, La casa del estudiante, 1970, p.3.
[3]
Las fechas que proporcionaremos en el marco de una tradición tan antigua como
la aquí estudiada tendrán siempre un carácter relativo.
[4] Por intertextualidad entendemos el fenómeno
que consiste en reiterar de alguna manera los contenidos y temas de una
literatura anterior; estaríamos hablando así de la necesaria necesidad
imitativa que toda literatura debe poseer.
[5]
Albin Lesky. Historia de la literatura griega, versión de José María Díaz
Regañón y Beatriz Romero, Madrid, Gredos, 1989, pp. 114-130.
[6]
Ibidem, p. 852